viernes, 17 de enero de 2020

En medio de la nada... Capitulo 1


Lo primero que sentí fue lo duro del suelo donde me encontraba tirado, por un momento me quede quieto tratando de ubicarme acerca de donde estaba, escuche con atención todos los ruidos que había a mi alrededor: nada, no lograba escuchar nada, todo era silencio a mi alrededor además de que también eran tinieblas, no importaba si tenía los ojos cerrados o abiertos; por lo poco que pude palpar de terreno a mis espaldas parecía que estaba a la intemperie, a campo raso o sea en el exterior, abrí una vez más los ojos, no alcance a percibir nada, como dije antes todo era oscuridad y tinieblas al rededor mío.
Después de un buen rato de seguir acostado boca arriba, ya cansado me senté y seguí cavilando para mis adentros, tenía conciencia, sabía quién era, mi nombre es Juan, sabia donde vivía, sabía que tenía familia, incluso al oír el rechinar de las tripas en mi estómago; sabía que tenía hambre, recordé claramente la noche anterior en la cual habíamos sido invitados a una fiesta de cumpleaños por uno de nuestros familiares, fuimos a dicha fiesta, nos divertimos como nunca, cenamos, bebimos, bailamos, nos cansamos de hacerlo y cuando llego la hora de despedirnos y regresar a nuestra casa, abordamos nuestro coche, nuestra casa en realidad no estaba muy lejos, teníamos que recorrer cerca de 10 kilómetros para llegar de regreso a nuestra casa, partimos diciendo adiós a nuestros familiares que aún se quedaron en la fiesta, yo iba manejando el coche, cuando íbamos más o menos a la mitad del recorrido hacia nuestra casa se me hizo raro no ver a nadie en las calles, ni en coche ni caminando, eran las dos de la mañana, una hora aun aconsejable para andar en la calle en fin de semana, ni un alma se veía en los alrededores, las luces de las casas apagadas, nada de gente en las calles, vaya ni animales como gatos o perros se veían en las calles y de repente sobrevino el holocausto, primero vi cómo se apagaban las luces de las lámparas en las calles, escuche un ruido ensordecedor y sentí como el coche donde viajábamos se levantó del piso, explotaron los vidrios de las ventanas del coche en mil pedazos, también escuche como explotaban las llantas, sentí un golpe en la cabeza y después desperté aquí como lo explique antes.
Me anime un poco y me levante, mis ojos poco a poco se habían ido acostumbrando a la oscuridad total, alcance a distinguir la diferencia entre la superficie del terreno y la parte del cielo, del aire, del espacio o como lo quieran llamar; olía a quemado, aun había humo y polvo en el ambiente; mientras más arriba estabas más costaba respirar, ¿voltee hacia arriba y alcance a percibir una nata descomunal de humo y polvo, que había pasado ahí me pregunte? ¿Parecía que estaba viendo una escena de alguna película del fin del mundo, de un holocausto, una escena dantesca de muerte y destrucción, me imagine que mil cosas habían pasado, quizá había estallado la tercera guerra mundial?, ¿había explotado una bomba nuclear? ¿o una bomba de neutrones?, o quizá había habido algún ataque terrorista? No solo no tenía la respuesta, tampoco había nadie a quien preguntarle, por enésima ocasión voltee haca arriba para observar el cielo en busca de alguna referencia para poder ubicarme, no alcance a distinguir a la luna, ni a las estrellas, ni nada, la gran nata de humo y polvo no lo permitía, ¿qué hacer? Me esperaba en el mismo lugar a que se aclarara el panorama devastador o empezaba a caminar hacia ningún lado porque no sabía dónde estaba ubicado, lo más seguro es que si empezaba a caminar sin rumbo, me perdiera mas así que decidí sentarme nuevamente y esperar a que amaneciera o aclarara la oscuridad que imperaba en el lugar, la oscuridad era la reina del lugar en este momento era todo lo que podía percibir, no alcanzaba a ver más allá de unos diez metros de distancia, me recosté nuevamente en el duro suelo del terreno y cansado de pensar cerré los ojos, me fui quedando lentamente dormido, no supe cuánto tiempo paso conmigo en ese estado, quizá fueron minutos, quizá fueron horas o incluso pudieron pasar días, después de ese sueño un tanto reparador desperté, no abrí los ojos inmediatamente, trate de concentrarme en escuchar algún ruido, algún sonido, a lo lejos alcance a oír una especie de tos, una especie de quejido, me anime a abrir los ojos, ya había un poco de claridad aunque aún había mucho humo y polvo, una vez que mis ojos se acostumbraron al ambiente, descubrí que ya podía vislumbrar algunos bultos e imágenes como a unos quince metros de distancia, alcance a divisar un coche que se parecía al mío, me acerque lentamente, trastabillando por tanto escombro esparcido por toda la superficie del terreno que pisaba, llegue al coche y verifique que en efecto era el mío, lo revise de arriba a abajo y nada, el coche estaba tan solo como yo en ese momento, estaba en medio de lo que parecía ser un parque aunque lo que antes parecía haber sido pasto, ahora eran solo cenizas, y se veían también los restos de algunos árboles totalmente calcinados, me dio curiosidad y hasta ese momento baje la mirada y me vi los pies, las piernas y parte del tronco de mi cuerpo, descubriendo que tanto mis zapatos como mi ropa estaban hechos jirones y chamuscados, entonces pensé: sobreviví de milagro y me pregunte algo que debí de preguntarme hacía mucho rato, que paso con mi familia?, que paso con mi esposa?, ¿qué paso con mis hijos?, como les dije al principio yo estaba consciente, sabía quién era, sabía que tenía familia, sabia de donde veníamos hasta antes de lo que nos pasó, lo que no sabía era lo que nos había pasado ni donde me encontraba en esos momentos, mucho menos sabia en donde habían quedado mi esposa y mis hijos, estaba preocupado no por lo que había pasado sino porque estaba solo, ¿a dónde habían ido todas las demás personas que vivían ahí? O a lo mejor todos estaban muertos o apenas iban a despertar o habían despertado como lo había hecho yo, aunque no hacía frio me estremecí, ¿y ahora que iba a hacer?, mi estómago volvió a recordarme que tenía hambre, esto me deicidio a empezar a caminar, avance de frente por la calle volteando a derecha e izquierda cada ciertos pasos, todo lo que alcanzaba a ver era devastación, ni las casas estaban en pie eran solo montones de escombros, me anime a acercarme a uno de esos montones buscando algo que comer, empecé a remover los escombros con la ayuda de un palo que estaba por ahí cerca, había entre los escombros pedazos de muebles, ropa quemada, restos de colchones, pedazos de zapatos, pero de comida o alguna otra cosa comestible nada, seguí avanzando con trabajos entre los escombros, parecía que estaba caminando en una zona de guerra después de un ataque aéreo anti-tanques, llegue a una esquina y di vuelta a la derecha a unos veinte metros alcance a ver los restos de lo que parecía que había sido una tienda, me alegre seguramente allí debe haber por lo menos algunas golosinas para calmar mi hambre, llegue a los escombros, la tienda en cuestión había aguantado de mejor manera el cataclismo ya que solo se había caído una pared pero las otras tres estaban en pie, entre con mucho cuidado tratando de cuidar donde pisaba, llegue a unos anaqueles donde se suponía que había pan y galletas, estaban las envolturas pero quemadas, avance más y encontré una vitrina, la revise, los vidrios estaban rotos, todo lo que estaba adentro estaba igual quemado, había restos de lo que parecía ser queso, tome un pedazo, me lo lleve a la boca, lo probé; sabia a quemado, lo mastique con cuidado y lo trague, no era lo que esperaba pero algo era algo, continué buscando, fui a dar de frente con un refrigerador vertical metálico al fondo de la tienda donde hacían esquina dos de las paredes y parte del techo, al parecer este refrigerador estaba en mejores condiciones ya que allí encontré algo de carnes frías como jamón, mortadela, tocino, y un paquete de pan para rebanar, comí de todo un poco, enseguida me enfoque en encontrar algo en que hacer un itacate para llevarme conmigo lo que había quedado de comida, después de mucho buscar encontré una bolsa de plástico que no estaba totalmente quemada y la use para guardar el pan, el jamón y la mortadela, salí del lugar ya con el hambre saciada en parte, ahora lo que importaba era encontrar algún sobreviviente de aquel maremágnum de caos y destrucción, no sabía a ciencia cierta hacia dónde ir, pensé en regresar sobre mis pasos pero enseguida deseche la idea, para que iba a querer regresar a un lugar donde no había nada?, mejor era seguir hacia adelante o a cualquiera de los lados que pudiera ir, aun no se podía ver con claridad y a una distancia suficiente para poder ubicarme, hasta ese momento me acorde que yo traía celular en la bolsa de mi pantalón, inmediatamente toque las bolsas de mi pantalón y sentí algo duro y con forma rectangular en una de ellas, metí la mano a la bolsa expectante, agarre el objeto firmemente, lo saque de un golpe y ¡sí!, ¡sí!, era el bendito celular, lo primero que cheque al reanimarlo era que tanto le quedaba de batería, tenía como la mitad de la misma, pero al fijarme si tenía señal del satélite vi con desanimo que no tenía nada de señal, estaba muerto, pero me sirvió para ver la hora, eran las doce del mediodía, abrí la aplicación de la radio, trate de sintonizar una estación pero como también era un servicio que le llegaba por medio del satélite, solo escuche estática e interferencia, el celular no me iba a servir de gran ayuda, solo iba a poder ubicarme en cuanto a la hora del día, en la otra bolsa del pantalón encontré mi navaja suiza, está siempre me acompañaba a donde quiera que iba, había sido un regalo de la empresa en la que había trabajado ya hacia algunos años, seguí adelante caminando hacia no sé dónde, pero no me podía quedar detenido allí en ese lugar, camine por cerca de dos horas, esquivando montones y montones de escombros, hasta que alcance a distinguir un edificio grande que seguramente estaba mejor construido que el resto porque este había aguantado de mejor manera aquel holocausto de destrucción, al irme acercando a la construcción empecé a ver que después de mucho tiempo de buscar y buscar a alguien más distinguí a dos personas que sin embargo al verme corrieron asustados hacia adentro del edificio y cerraron la puerta de la entrada, corrí hacia la entrada del edificio y llegue jadeando a la puerta y toque con desesperación, gritando que estaba desarmado, que era amigo, y que yo también estaba perdido en aquel caos, después de mucho rato y conmigo tirado en el piso descansando, se fueron acercando a la puerta las dos personas que había visto correr antes, no abrieron inmediatamente la puerta sino que desde adentro me preguntaron primero tímidamente, quién eres?, de dónde vienes?, que quieres?, vienes solo?, a todas las preguntas trate de darles contestación con la poca información que tenía a la mano o recordaba, al fin al parecer los convencí que mis intenciones eran buenas y abrieron la puerta, tendiéndome la mano uno de ellos me dijo yo soy Pedro y este es mi compañero Oscar, mucho gusto les dije después de estrechar sus manos mi nombre es Juan, detrás de mi cerraron la puerta y se encaminaron por el pasillo de entrada del edificio conmigo detrás, llegaron a la puerta de un departamento, entramos mientras me decían que tenían una compañera más que estaba herida, la encontramos tirada en la sala sobre un sillón improvisado como cama, me incline hacia él, al parecer dormía, tenía descubierto el tórax y alcance a ver una herida que partía de la parte derecha de su pecho derecho hacia el estómago de manera diagonal, eran aproximadamente unos veinte centímetros de una herida superficial que solo había cortado la piel y parte del musculo o carne, con cuidados y curaciones comunes sanaría en unas dos semanas, era una mujer cuyo nombre me dijo Pedro era Lucia, me deje caer en otro de los sillones de aquella polvorienta sala, tenía muchas horas caminando desde que desperté aquella madrugada y sin descansar en un lugar cómodo, le pregunte a Pedro que si ya habían comido algo, contesto algo triste que no, que lo último que habían comido había sido antes de la explosión que había causado aquella destrucción en el lugar, que cuando los descubrí venían de buscar algo para comer, abrí la bolsa que traía amarrada al cinturón de mi pantalón, sacando de ella los restos del jamón, mortadela y pan que traía en ella, se los ofrecí, vorazmente, agarraron la bolsa y se repartieron la comida dividiéndola en tres partes iguales, pensando en que pronto despertaría Lucia, una vez que terminaron con el poco alimento que pude proveerles, también se sentaron en el sillón y comenzamos a platicar acerca de lo que había pasado Pedro apuntaba que aquello podía ser el resultado de un ataque terrorista dirigido a Estados Unidos, que nos había alcanzado, Oscar en cambio opinaba que podía ser la explosión de una o más bombas al haberse originado la tercera guerra mundial, en ese momento y después de pensarlo varias veces me atreví a verter una tercera opinión, una opinión que hasta el momento no había tomado en cuenta y les dije, a ver qué tal si es un ataque extraterrestre y desde el aire nos bombardearon unas naves nodrizas, Pedro y Oscar estallaron en carcajadas sin poder contenerse, rodaron por el piso por los estertores que les provocaba aquel ataque de risa, cuando se repusieron me miraron aun entre divertidos e incrédulos diciendo: tu si estás bien loco Juan, como se te ocurren esas ideas, lo tome con calma y después de pensarlo unos segundos les dije: a ver si hubiera sido un ataque terrorista por fuerza deberíamos haber escuchado alguna noticia en la radio o en la televisión en los días previos a este, por otro lado si hubiera estallado la tercera guerra mundial igual, deberíamos haber escuchado en las noticias algo que nos indicara que podía pasar esto, también les hice ver que para hacer algo de esa magnitud tuvo que ser por medio de aviones o algún otro artefacto volador y no vimos nada, no nos dimos cuenta  de algo raro que estuviera pasando antes de los hechos, en cambio mi teoría del ataque extraterrestre tomaba fuerza porque les explique, las naves extraterrestres pudieron haberse acercado a la tierra sin hacer ruido, aprovechando la oscuridad de la noche, rodearnos y con un ataque simultaneo en conjunto, con un solo disparo de cada nave pudieron ocasionar todo este daño, por eso no nos dimos cuenta de nada, hasta que despertamos envueltos en este holocausto, Pedro y Oscar, se quedaron viendo entre ellos por unos segundos y después sincronizada mente voltearon a verme a mi casi convencidos de que podía ser buena mi teoría, de hecho continué diciendo, ahorita es probable que los extraterrestres estén allá arriba con sus naves en estacionario, esperando a que se disipen las tinieblas provocadas por el humo y polvo que se levantó a consecuencia del ataque para aniquilarnos a los que sobrevivimos al ataque en primera instancia, Pedro y Oscar volvieron a intercambiar una mirada llena de incredulidad y basados en todo lo que lleva vamos visto y hablado estuvieron de acuerdo conmigo y mi teoría, entonces que vamos a hacer dijo Pedro, esperar le conteste, justo ahora no podemos hacer nada solo esperar y procurarnos alimento y agua, sobre todo agua ya que no tenemos, ya exploraron los alrededores?, si dijo Oscar pero no hay gran cosa, solo un par de lo que eran unas tiendas y no hay nada en condiciones de comerse; después de pensarlo unos segundos les solté: vamos a tener que aventurarnos más lejos les dije, vamos a organizarnos y mañana saldremos a explorar los alrededores, hoy ya no porque ya es tarde y en la noche no se ve casi nada, los dos estuvieron de acuerdo; en ese momento se escuchó un quejido, inmediatamente todos volteamos a ver a Lucia, había despertado y se quejaba, al parecer le dolía mucho la herida, era una herida grande pero desde mi punto de vista era superficial, ya que no iba más allá de la piel y parte del musculo, me presentaron con ella, nos saludamos y le pregunte que si tenía hambre, dijo que sí que mucha, le arrime la bolsa con la parte de comida que habíamos guardado para ella y en unos cuantos segundos dio cuenta de ella, me arrime a la salida del departamento, alcance a vislumbrar parte de la calle, el sol se estaba poniendo y regresando con mis compañeros les pregunte, hay donde acostarse?, hay cobijas con que taparse?, en esta ocasión fue Oscar el que me respondido, si dijo en este departamento en la parte de arriba hay tres recamaras, todas tienen cama con su ropa, pensé “con su ropa” quiere decir que tienen cobijas, me dirigí hacia las escaleras y subí a ver las recamaras, las tres eran de dimensiones parecidas, tres metros y medio por lado, las tres equipadas con camas matrimoniales, en cuanto a muebles solo habían las cómodas a los lados de las camas y un closet en cada recamara, los revise, todos tenían algo de ropa y zapatos; en dos de las tres recamaras había ropa y zapatos de hombre y en la tercera había ropa y zapatos de mujer, todo eso nos podría servir más adelante, elegí la recamara de hombre que estaba a la derecha al subir la escalera, por la ventana podía fácilmente dominar la calle con buena vista hasta la esquina próxima, esto en estas circunstancias era una ventaja, baje a la sala y le hice saber en qué recamara iba a descansar más tarde, ninguno puso objeción y dimos por zanjado el asunto, afuera ya estaba oscuro, saque el celular y vi que ya eran las ocho de la noche, aun estuvimos platicando un buen rato ahí en la sala, resulto que los tres eran de carca de la zona donde estábamos pero ninguno se conocía con anterioridad al desastre, concluimos la plática y nos despedimos cada quien trataría de descansar por su lado, Pedro y Oscar en las otras dos recamaras restantes y Lucia se quedaría dónde estaba, en la cama improvisada en la sala, volví a subir la escalera, entre en la recamara y con la última y escasa luz de día, me metí a la cama, y dentro de un rato pude conciliar el sueño, este fue muy agitado durante toda la noche, desperté varias veces, en una de las veces que desperté lo hice porque escuche unos ruidos muy extraños, escuche unos como golpes que se sucedían unos atrás de otros, muy fuertes pero lejanos, como si se tratara de un ser gigantesco dando pasos a la distancia, eran las tres y media de la mañana, me voltee en la cama y me volví a quedar dormido, eran las nueve de la mañana cuando desperté nuevamente, me levante de la cama, abrí el closet y me probé un pantalón de mezclilla que parecía ser de una talla acorde con la mía, me quedo perfecto mejor que mandado a hacer, también tome una playera de uno de los cajones, calcetines del otro, termine de vestirme y baje por las escaleras hacia la sala, ya estaban ahí mis compañeros, platicamos de cómo nos íbamos a organizar, quedamos en que en esta ocasión Oscar se iba a quedar con Lucia para no dejarla sola y Pedro y un servidor iríamos a explorar los alrededores, así quedamos de acuerdo, Pedro y yo salimos, en la calle encontramos un pedazo de tubo, lo tome, me lo llevaría, este me serviría para hurgar entre los escombros en busca de algo servible, Pedro encontró un palo, igual lo tomo, en un momento dado lo esgrimiríamos como arma contra cualquier posible amenaza, empezamos a avanzar, lo haríamos hacia el norte intentando no perdernos, caminamos cerca de cinco cuadras y Pedro me comento que hasta ahí ya habían explorado, bien le dije entonces de aquí en adelante hay que tener los ojos y oídos bien abiertos y en alerta, Pedro estuvo de acuerdo, una cuadra más adelante encontramos una especia de centro comercial en el cual había varios locales comerciales en los que entramos para buscar agua y alimentos, todo lo comestible valía para recolectarlo, el primer local era una pequeña tienda de abarrotes, ahí encontramos un garrafón parcialmente roto pero aún conservaba cerca de la mitad del agua que había contenido, eran como diez litros, lo cargue, más adelante había tirado otro garraron intacto aun con tapa pero vacío, lo agarre y trasvase el contenido del garrafón roto, cargue el garrafón a medio vaciar y seguimos avanzando, entramos al otro local era una tienda de carnes frías y quesos, bendito sea Dios encontramos varias cosas como un paquete de jamón, varios quesos panela de a medio kilo y un paquete de pan integral Bimbo, con esto era suficiente para comer y beber el día de hoy, regresamos sobre nuestros pasos y al llegar al edificio donde estaba el departamento que ocupábamos, entramos al edificio, nos dirigimos a la sala y sorpresa no había nadie, no estaba Lucia recostada donde la habíamos dejado, también Oscar brillaba por su ausencia, Pedro y yo descargamos los alimentos y el agua que traíamos cargada, nos sentamos a descansar mientras pensábamos y platicábamos acerca de la desaparición de nuestros compañeros, en eso estábamos cuando escuchamos la tímida voz de Oscar desde arriba de la escalera, muchachos son ustedes?, le contestamos que sí, eso lo animo a bajar la escalera; al llegar abajo nos dijo, es que nos escondimos porque escuchamos unos ruidos allá afuera, subí a Lucia cargada a una de las recamaras, allá esta todavía, los tres nos dirigimos hacia arriba, Oscar había instalado con buen tino a Lucia en la recamara de mujer, nos sentamos en la orilla de la cama y empezamos a preguntarles acerca de los ruidos que habían escuchado afuera, ¿yo solté inmediatamente eran ruidos como de más gente? Oscar contesto, no creo que se tratara de gente ya que eran unos ruidos como una serie de golpes distanciados uno o dos segundos entre uno y otro, inmediatamente recordé lo que me había despertado en la madrugada, los golpes eran parecidos a los que acababa de describir Oscar, lucia callada hasta ese momento abundo sobre el tema y dijo también se oían algunos gritos después de esos golpes y los gritos si parecían ser de humanos, todos nos quedamos pensando por unos segundos preocupados y algo temerosos pero mucho más intrigados, que podían ser aquellos golpes que ya había escuchado en la madrugada de ese mismo día, no estaba seguro que era pero lo que si me podía imaginar era que era algo grande lo que provocaba estos ruidos, convencimos a Oscar y a Lucia de bajar a la sala para poder desayunar, ya era algo tarde y aun no lo habíamos hecho, bajamos a lucia con mucho cuidado entre Pedro y yo, Oscar iba adelante allanando nos el camino de cosas y escombros, llegamos a la sala, instalamos a Lucia nuevamente en la cama y sacamos parte de lo que habíamos encontrado, corte cuatro rebanadas de jamón y de queso ayudado de mi separable navaja suiza, abrimos la bolsa del pan bimbo y empezamos a almorzar, lo hicimos con ganas, vaya que si teníamos hambre, al terminar con nuestra ración de comida, bebimos como pudimos algo de agua también, todos estamos sedientos, terminamos de comer y a lo lejos volvimos a escuchar los golpes de los que habíamos hablado hacia un rato, en esta ocasión no habíamos escuchado gritos, la situación era alarmante, que podían ser esos ruidos me pregunte a mí mismo por enésima vez, el día de hoy ya casi se podía ver el cielo, yo creo que mañana ya se va a poder ver aunque no claramente, el resto de la tarde lo dedicamos a tratar de asear y recoger un poco el interior del departamento, hicimos varios viajes del interior del departamento hacia la calle llevando escombros, una vez que hubimos terminado nos dispusimos a comer, en esta comida seguramente se acabarían las provisiones y mañana tendríamos que volver a salir a buscar más alimentos, comimos sin interrupciones, pasamos el resto de la tarde descansando y volvió a llegar la noche, me despedí y me retire a mi habitación, en esta ocasión pude dormir de mejor forma, esta noche no escuche los golpes que había escuchado la noche anterior, gracias a Dios pude dormir de mejor manera, aunque; estoy intranquilo porque no se nada de mi familia, hasta el momento no hay ningún indicio acerca de que fue lo que paso y donde pudieran estar.
Desperté temprano y me quede un rato más acostado aunque ya sin dormir, el plan para el día de hoy seria explorar hacia el otro lado del lugar en busca de comida que nos pueda alimentar por lo menos el día de hoy, deje la cama como a las ocho de la mañana, cuando escuche que mis compañeros ya andaban en la planta baja, baje la escalera, los salude, y acordamos intercambiar de acompañantes, Pedro se quedaría a acompañar a Lucia y Oscar vendría conmigo a explorar, en cuanto salimos a la calle notamos más luminosidad, ya podíamos ver de manera más clara el cielo, nos impactó que al observar el cielo notamos una formación de nubes de forma circular, esta formación era gigantesca, también había otras formaciones más pequeñas alrededor de la primera, alcance a contar quince formaciones pequeñas acompañando a la primera, le dije a Oscar qué opinas de esto, que crees que puedan ser?, no lo se me contesto Oscar, esas figuras en las nubes podrían haberse formado a consecuencia de la primera explosión y podrían ser temporales, yo creo que poco a poco se van a in difuminando, mmmmm conteste pero no externa mi opinión, yo tenía una opinión muy diferente a la de Oscar, casi estaba seguro que esas formaciones ocultaban algo, tenía que haber algo más de fondo, alguien nos estaba vigilando desde las alturas, una inteligencia superior debía estar detrás de todo esto, una inteligencia superior y mucho más avanzada que la nuestra aquí en la tierra, una inteligencia que sin duda tenía muchos años, quizá décadas o incluso siglos observándonos, estudiándonos, visitándonos periódicamente, sin hacer ruido, sin ser vistos en la mayoría de las veces, algunas de las pocas veces que habíamos podido ver algo, eran solo segundos, algo efímero, tan efímero que a veces hasta pensábamos que no era real, mucha gente había hecho avistamientos de Ovnis en muchos lugares de nuestro mundo, pero hasta el momento nadie podía probar que los avistamientos, algunos incluso grabados con alguna cámara de vídeo o con la cámara de vídeo de algún celular, o tan solo unas fotografías como prueba, nadie podía dar crédito a estas personas por los avistamientos basados en esas pruebas, pero yo estaba seguro que el futuro ya nos había alcanzado, con esta visita no muy amistosa que nos estaban haciendo en estos días; que pretendían estos seres avanzados, que pretendían estos seres de las estrellas?, quizá conquistarnos? O quizá destruirnos?, no tenía sentido lo que estaba pensando, en teoría ellos nos habían creado seguramente como una sociedad inferior, poco avanzada para que nosotros mismos fuéramos evolucionando como a fin de cuentas lo habíamos hecho, a lo mejor se habían cansado de nosotros y de nuestro trato poco cordial hacia nuestro planeta, estábamos a punto de destruirlo, la contaminación generada a través de los siglos estaba en este momento a un nivel máximo nunca antes visto, hasta antes del gran ataque había en la tierra algunos países en donde ya estaba muriendo mucha gente por problemas asociados con la contaminación, por más que trataba la sociedad de minimizar este problema no permitiendo que los vehículos terrestres circularan diario, el problema persistía e incluso se agravaba sin importar las medidas que la gente tomara, habíamos llegado a un nivel máximo de contaminación, quizá nuestros creadores dándose cuenta de este problema terrestre, se habían hartado de nosotros y estaban a punto de destruirnos, de desaparecernos de la faz de la tierra para crear otra civilización quizá más avanzada tecnológicamente que la nuestra, o quizá estoy siendo demasiado pesimista y a lo que venían era a ayudarnos?, difícil de creer, entonces porque nos habían hecho esto?, porque el ataque?, aunque siendo sinceros hasta el momento no había visto un solo cuerpo tirado en las calles, no había visto un solo muerto a consecuencia del terrible ataque, pensando en esto, donde habían quedado todos los muertos que sin duda debía haber a consecuencia de ello?, preguntas difíciles de responder, yo diría que imposibles de responder.
Oscar y yo seguimos caminando los estábamos haciendo hacia el sur, como lo habíamos acordado al salir, avanzamos lentamente, una cuadra, dos, cuando estábamos avanzando por la tercer cuadra, alcanzamos a ver un edificio alto, era como de cinco pisos, nos faltaban unas tres cuadras para llegar a él, seguimos avanzando penosa-mente entre los escombros, hasta el momento nuestros esfuerzos por encontrar alimento habían sido infructuosos, de pronto vimos pasar una sombra negra de derecha a izquierda muy rápidamente, Oscar y yo cruzamos una mirada inteligente preguntándonos que había sido?, ninguno de los dos podía responder la pregunta, en eso estábamos cuando la sombra volvió a pasar ahora de izquierda a derecha mucho más cerca de nosotros y ladro varias veces, ¡sí! Era un perro negro el que había pasado, lo supimos no porque lo hayamos visto sino por los ladridos que externo al vernos, no se escuchaba enojado ni a la defensiva, sino más bien eran ladridos que sonaban contentos pero con cierta desconfianza, la sombra negra o mejor dicho el perro regreso nuevamente y dando brincos de alegría dio varias vueltas alrededor nuestro, trate de calmarlo hablándole suavemente, quieto perrito, quieto y este poco a poco dejo de dar vueltas y se acercó dócilmente y humillándose ante mi mano extendida para acariciar su cabeza, hice contacto con ella y el perro emitió una especie de sonido de aprobación y amistad, lo acaricie por unos segundos, después lo hizo Oscar y rápidamente nos hicimos amigos de aquel nuevo acompañante, rápidamente lo llamamos “Sombra” porque así había llegado a nuestras vidas como una sombra, sombra lo entendió desde la primera vez que lo llamamos así y contesto con un ladrido de aprobación, continuamos caminando hacia el edificio que cada vez estaba más cerca, cuando llegamos y estando enfrente de él, nos dimos cuenta que apenas había sufrido daños en su estructura, curiosos entramos en la planta baja del edificio que al parecer había sido un súper de abarrotes, de tamaño considerable, equivalente a unos cuatro locales de buenas dimensiones, desde el momento en que entramos tanto Oscar como yo sentimos una leve vibración en el piso del edificio, como la vez anterior que salimos a explorar, en esta tienda también todo estaba quemado, no había nada que se pudiera aprovechar, le dimos vuelta a la tienda de pe a pa y cuando ya estábamos a punto de salir me llamo la atención una especie de tapa en el piso ya muy cerca de la salida, esta está cubierta de escombros, tierra y pedazos de madera a medio quemar, los hicimos a un lado como pudimos, la tapa estaba protegida con un candado, este; como esperábamos estaba cerrado, lo tuvimos que forzar con el tubo que traía yo como ayuda para explorar, cuando escuchamos que trono el candado Oscar y yo le festejamos abrazándonos, sombra se unió al festejo parándose en sus patas traseras y apoyando las delanteras en nosotros, enseguida abrimos la tapa, esta parecía más bien una puerta de acceso a una especie como de refugio anti-tornados o anti-bombas, abajo nos esperaban más sorpresas, conforme fuimos bajando se fue intensificando la oscuridad, pero la vibración que percibimos en el piso al entrar a la tienda se intensifico y se escuchó en forma de motor, motor a gasolina seguramente porque se percibía un olor a ella; inmediatamente pensamos, si es un motor y huele a gasolina este motor es para producir electricidad, en esas estábamos avanzando de manera penosa agarrándonos de la pared, de pronto toque algo en la pared y sentí como mi dedo se atoro en algo que cedió ante el avance de mi mano, y se hizo la luz, si increíblemente, lo que había tocado era un interruptor mecánico para encender y apagar la energía que daba vida a un foco incandescente, por un momento la repentina luminiscencia del foco nos cegó, pasaron algunos segundos para acostumbrarnos a la luminosidad, una vez que lo hicimos, estuvimos a punto de brincar de alegría, el lugar donde nos encontrábamos era ni más ni menos que una bodega que debía pertenecer a la tienda que estaba arriba, había de todo, había refrigeradores, anaqueles, cajones y cajas todos repletos de mercancías y todas en excelentes condiciones, dimos varias vueltas viendo todo lo que había en existencia en esa bodega del súper en el que nos encontrábamos, tomamos un yogur de a litro, un paquete de pan en rebanadas, queso, jamón, unas latas de atún y salimos dispuestos a regresar al edificio donde nos esperaban Pedro y Lucia, rápidamente deshicimos el camino andado en la exploraron y llegamos al lugar donde estaban nuestros compañeros, llegamos y les dimos la buena nueva, sacamos lo que traíamos para comer, repartimos las cosas y nos sentamos a comer, todo era alegría en esos momentos; una vez que terminamos de comer comenzamos a platicar, se me ocurrió comentarles que sería mejor que nos cambiáramos a vivir a la bodega que habíamos encontrado, que ahí tendríamos todo a la mano, por lo que habíamos visto no había recamaras ni camas pero eso era lo de menos, después de discutirlo un buen rato llegamos al acuerdo que nos íbamos a cambiar a la bodega incluso por seguridad, estaríamos bajo tierra un poco más seguros en lo que averiguábamos lo que estaba sucediendo.

Quedamos en el acuerdo de irnos a la bodega un día después, el resto de la tarde lo dedique a dar una vuelta por los alrededores del edificio donde estábamos viviendo acompañado de sombra, al igual que con el resto de los lugares por los que había pasado anteriormente, todo estaba derruido, quemado y hecho pedazos, después de un buen rato de vagar por ahí, sombra aguzo las orejas y empezó a ladrar de manera nerviosa, trate de ubicar el lugar del que recelaba sombra, no pude ubicar nada, pero en ese momento sentí la vibración en el piso de esos golpes que a mí me parecían pasos gigantes, estos se iban acercando gradualmente, llame a sombra y decidimos retirarnos del lugar, rápidamente llegamos al edificio, entramos y llegamos al lugar donde estaban nuestros compañeros, no fue necesario decirles lo que habíamos sentido, ellos también se habían dado cuenta de las vibraciones, nos miramos unos a otros nerviosos, hasta el momento no sabíamos que era lo que provocaba esas vibraciones, después de un rato de estar conversando decidimos irnos a dormir, subí a mi habitación, me senté un momento en la orilla de la cama pensativo, volví a acordarme de mi familia, donde estarían mi esposa y mis hijos, tenía que encontrarlos a como diera lugar, me dispuse a dormir, tarde un buen rato en conciliar el sueño, pero dormí bastante bien.

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