Aparato
Digestivo
1. Introducción
2. Digestión animal
4. Faringe
5. El estómago
6. Anatomía comparada del estómago
7. Digestión intestinal
8. Intestino delgado.
9. Anatomía comparada del intestino de los vertebrados
10. Afecciones intestinales
11. Recto y ano
12. Bibliografía
13. Conclusion
2. Digestión animal
4. Faringe
5. El estómago
6. Anatomía comparada del estómago
7. Digestión intestinal
8. Intestino delgado.
9. Anatomía comparada del intestino de los vertebrados
10. Afecciones intestinales
11. Recto y ano
12. Bibliografía
13. Conclusion
1. Introducción
Los fenómenos mecánicos de
impulsión y fragmentación de alimentos, los de naturaleza química y
los de absorción de principios nutritivos constituyen el
fundamento fisiológico del sistema que tiene como función regular la asimilación y la
eliminación de alimentos en los organismos animales.
El aparato digestivo está constituido por el
conjunto de órganos y humores que intervienen en el proceso de transformación de nutrimentos,
para adaptarlos de forma que puedan ser asimilados. Más que ningún
otro sistema del cuerpo humano, los órganos digestivos nos
hacen ser conscientes cuando entran en acción y funcionan bien, y cuando están
alterados y necesitan atención. El hambre y la necesidad de vaciar
los intestinos son dos de los mensajes que no podemos ignorar por mucho tiempo. Una serie de trastornos corrientes,
como gastritis, el síndrome del intestino irritable, el trastorno del intestino
inflamatorio y las úlceras pépticas tienen un importante componente
psicológico, y su tratamiento puede suponer intervención tanto
psicológica como física. No es por ello nada sorprendente que
los problemas digestivos sean tan corrientes.
La comprensión de estos trastornos ha avanzado mucho durante las dos últimas
décadas. Por ejemplo, el reconocimiento de una dieta rica en fibra ha
permitido disminuir la importancia del problema del estreñimiento.
Otro avance importante es la identificación de la causa bacterial de las
úlceras pépticas, lo que ha permitido curarlas con medicamentos. Recientemente
se ha transformado por completo la gama de pruebas de diagnóstico de las que disponen los
gastroenterólogos. Actualmente, la endoscopia o examen de los órganos internos
por medio de tubos de visión, constituye el principal método para inspeccionar zonascomo
el esófago, el estómago, los intestinos y los conductos biliares. Esta técnica
permite reconocer cánceres en una fase inicial.
Los alimentos son imprescindibles
para cualquier organismo animal, puesto que proporcionan la energía que
requiere el cuerpo y constituyen la fuentede nutrimento a partir de la
cual se registran el crecimiento y la regeneración. Una vez ingerido, el
alimento se descompone en sustancias químicas simples por el proceso de la
digestión y, posteriormente, los compuestos químicos nutritivos pasan por
absorción a las células del cuerpo y a los tejidos, en los que habrán de ser aprovechados
mediante el mecanismo fisiológico denominado metabolismo.
Los sistemas digestivos de los diferentes animales varían
en función de los tipos de alimento, del modo de vida y de otros múltiples
factores. Sin embargo, los aparatos digestivos de los animales tienen en común
la finalidad de percibir el alimento desde el ambiente externo y ponerlo en contacto
con las superficies membranosas internas, en las que tienen lugar la digestión
y la absorción.
Conforme aumenta la escala evolutiva animal, se incrementa la
complejidad de la organización estructural del cuerpo y, en
consecuencia, la de los órganos que lo integran. En los protozoos, animales unicelulares o de células
análogas que no constituyen tejidos, no suele existir una estructurapermanente que tenga la función de
ingerir el alimento y digerirlo. Así, por ejemplo, la ameba emite
prolongaciones denominadas seudópodos, encargadas de englobar y rodear el
alimento para a continuación formar una vacuola en la que es digerido, la
llamada vacuola digestiva Otros, por el contrario, presentan una estructura
permanente llamada surco oral, hacia el que atraen las partículas alimenticias
que luego pasan a vacuolas digestivas; tal es el caso del paramecio. En los
celenterados (corales, hidras, etc.) se aprecia una boca comunicada con una
cavidad digestiva con forma de saco y que tiene las paredes cubiertas de una
capa de células digestivas. Por su parte, los gusanos planos presentan a
continuación de la apertura bucal un tubo digestivo que se ramifica por todo el
cuerpo. No obstante, éste es un sistema digestivo incompleto, ya que el
alimento entra por el mismo orificio por el que se expulsan los residuos de la
digestión. En los anélidos, gusanos articulados en segmentos, como la lombriz
de tierra, el aparato digestivo es completo, ya
que el alimento penetra por la boca, pasa por varios órganos en los que se
digiere y los residuos se expulsan por el ano, situado en el extremo opuesto a
la boca. En otros grupos más evolucionados de invertebrados
se desarrollan mandíbulas con dientes y piezas bucales modificadas para la
masticación o la succión.
En los vertebrados, el aparato
digestivo alcanza su máxima complejidad y está constituido por órganos
diferenciados. En todo el gran grupo de los vertebrados se diferencian
dos fundamentales glándulas digestivas: el hígado y el páncreas, que son esenciales
en la producción de enzimas y jugos necesarios para la digestión.
En el hombre, el aparato digestivo consta de un
conducto a lo largo del cual se disponen diversos órganos y estructuras, que son atravesados por el
alimento durante su proceso de transformación, más las partes por las que pasa
la porción sólida de los alimentos que es expulsada como desecho. Asimismo lo
integran otros órganos que intervienen en los procesos digestivos aportando los jugos
necesarios para tal fin. Los constituyentes básicos del aparato digestivo
humano son la boca, la faringe, el esófago, el estómago, el intestino delgado y
el intestino grueso. Por su parte, las glándulas que segregan los jugos
digestivos son las glándulas salivales, las glándulas gástricas, el páncreas,
el hígado y, asociados a esteúltimo, la vesícula biliar y los conductos
biliares.
Estructura del tubo digestivo
El tubo digestivo está formado
por:
la boca, faringe, esófago, estómago, intestino delgado, intestino grueso, y ano. y la faringe musculosa. El tracto digestivo es un tubo muscular que se extiende desde la boca, a través del estómago y los intestinos, hasta el ano. Su función es descomponer la comida en sustancias que puedan ser absorbidas en la corriente sanguínea para su distribución a las células, y eliminar los productos de desecho. Las glándulas salivales, el páncreas y el sistema biliar conectan con el tubo digestivo y producen sustancias esenciales para una digestión sana. gracias a los movimientos peristálticos, que son contracciones rítmicas de las fibras musculares lisas del aparato gastrointestinal. Las contracciones son iniciadas por el sistema nerviosoparasimpático. Esta actividad muscular puede ser inhibida por el sistema nervioso simpático. Se trata básicamente de una tubería procesadora de unos nueve metros de longitud. Las estructuras asociadas incluyen tres partes de glándulas salivales, el páncreas, el hígado y la vesícula biliar con sus conductos asociados. Cada uno de estos órganos juega un papel importante en la digestión. En cambio no tiene función conocida el apéndice, un tubo corto y sin salida, adherido a la primera parte del intestino grueso.
la boca, faringe, esófago, estómago, intestino delgado, intestino grueso, y ano. y la faringe musculosa. El tracto digestivo es un tubo muscular que se extiende desde la boca, a través del estómago y los intestinos, hasta el ano. Su función es descomponer la comida en sustancias que puedan ser absorbidas en la corriente sanguínea para su distribución a las células, y eliminar los productos de desecho. Las glándulas salivales, el páncreas y el sistema biliar conectan con el tubo digestivo y producen sustancias esenciales para una digestión sana. gracias a los movimientos peristálticos, que son contracciones rítmicas de las fibras musculares lisas del aparato gastrointestinal. Las contracciones son iniciadas por el sistema nerviosoparasimpático. Esta actividad muscular puede ser inhibida por el sistema nervioso simpático. Se trata básicamente de una tubería procesadora de unos nueve metros de longitud. Las estructuras asociadas incluyen tres partes de glándulas salivales, el páncreas, el hígado y la vesícula biliar con sus conductos asociados. Cada uno de estos órganos juega un papel importante en la digestión. En cambio no tiene función conocida el apéndice, un tubo corto y sin salida, adherido a la primera parte del intestino grueso.
Digestión bucal
La boca conforma la apertura
anterior del aparato digestivo y es la cavidad por la que penetra el alimento.
El órgano presenta funciones relacionadas con la fisiología de la digestión y la respiración e interviene también en la
articulación de palabras. El orificio anterior que la constituye se encuentra
delimitado por los labios, cuyo movimiento es a su vez regulado por las
mejillas y el músculo esfínter oral. Los huesos maxilares sostienen, por su parte,
las arcadas dentarias, a las que compete la masticación del alimento. El límite
externo de las arcadas lo constituyen las encías, en las que se fijan los
dientes. La cavidad bucal queda delimitada por el paladar en la parte superior
y la lengua, móvil y dotada de papilas gustativas,
en la inferior. En el fondo, la comunicación con la faringe se produce a
través de la cavidad que forman las amígdalas, la base lingual, el límite
posterior del paladar, el velo palatino y la úvula, campanilla carnosa que
pende de este último. La saliva, líquido alcalino viscoso que se mezcla con el
alimento, es aportada por las glándulas salivales, diferenciadas entre
sublinguales, submaxilares y parótidas.
La boca aparece rodeada por unos
pliegues de la piel, llamados labios. Dentro de la boca se
encuentran los dientes cuya función es cortar, trocear y triturar los alimentos
(digestión mecánica) En la boca encontramos también la
lengua, que tiene una gran cantidad de papilas gustativas, cuya función es la
de mezclar los alimentos y facilitar su tránsito hacia el esófago. En la
cavidad bucal desembocan las glándulas salivales, que segregan saliva, cuyas
funciones son:
·
actuar de lubricante
·
destruir parte de
las bacterias ingeridas con los alimentos
·
comenzar la
digestión química de los glúcidos mediante una enzima, la amilasa o ptialina,
que rompe el almidón en maltosa.
La saliva
Está formada, en un 95% por agua y el 5% restante por solutos tales
como iones sodio, potasio, cloruro, bicarbonato y fosfatos. Hay además una
sustancia serosa llamada mucus y dos enzimas: La amilasa salival y la lisozima
Dientes
Estructuras duras, calcificadas,
sujetas al maxilar superior e inferior de los vertebrados y algunos animales
inferiores, cuya actividad principal es la masticación. En algunos animales los
dientes tienen también otras funciones, como roer, cavar o ser utilizados en la
lucha. En el curso de la evolución se han desarrollado distintas
formas de dientes, desde las simples hileras escalonadas de dientes cónicos que
poseen los tiburones hasta las estructuras más complejas habituales en los mamíferos.
Es la faringe un conducto muscular
membranoso que comunica la boca con el esófago. También pone en contacto la
nariz con la laringe, por lo que se considera que la faringe es el punto en el
que convergen los sistemas digestivo y respiratorio. El tejido de la zona
superior de la faringe es similar al que constituye el resto de los órganos de
la respiración, mientras que en su porción inferior tiene más semejanza con el
del sistema digestivo. La entrada de alimento a las vías respiratorias es
impedida por la epiglotis, que es un cartílago situado al principio de la
laringe que la cierra cuando se traga el alimento, para que éste pase al
esófago.
En el hombre mide unos 13 cm y queda delante de
la columna vertebral. Alberga las amígdalas y, en los niños, los ganglios adenoides. Como arranca de
la parte posterior de la cavidad nasal, su extremo más alto se llama
nasofaringe. La inferior u orofaringe ocupa la zona posterior de la boca.
Termina en la epiglotis, un pliegue cartilaginoso que impide la entrada de
alimentos en la tráquea, pero no obstaculiza su paso al esófago. Las llamadas
trompas de Eustaquio comunican la faringe con el oído medio y equilibran la presión del aire a ambos lados del tímpano. La
faringe es un tubo muscular que comunica el aparato digestivo con el
respiratorio. Para que las vías respiratorias permanezcan cerradas durante la
deglución, se forma en la faringe un repliegue, llamado epiglotis , que obstruye
la glotis. De esta forma se impide que el alimento se introduzca en el sistema
respiratorio.
Al tragar comida esta abandona la boca y viaja por la faringe o garganta para entrar en el esófago.
Al tragar comida esta abandona la boca y viaja por la faringe o garganta para entrar en el esófago.
Esófago
Se denomina esófago al conducto
que une la faringe con el estómago. Mide aproximadamente unos 25 cm de largo
por 4 cm de diámetro y es un órgano musculoso encargado de conseguir que el
alimento pase desde la faringe hasta el estómago mediante contracción muscular.
En el ser humano tiene una longitud que oscila entre los 23 y los 25 cm, y su función principal es el transporte del alimento hacia el estómago. Está formado por varias capas que desde el exterior hacia el interior son: adventicia, muscular (con fibras longitudinales y circulares), submucosa (con tejido conectivo, vasos sanguíneos y glándulas mucosas) y mucosa, que también contiene este tipo de glándulas. El alimento progresa por el esófago hacia el estómago mediante movimientos musculares involuntarios denominados movimientos peristálticos; se originan debido a la capa muscular y están controlados por el bulbo raquídeo. El peristaltismo supone una serie de contracciones y relajaciones del esófago que en forma de ondas se desplazan hacia abajo y propulsan el bolo alimenticio hacia el estómago, proceso que se ve facilitado por el moco secretado por las glándulas mucosa.
En el ser humano tiene una longitud que oscila entre los 23 y los 25 cm, y su función principal es el transporte del alimento hacia el estómago. Está formado por varias capas que desde el exterior hacia el interior son: adventicia, muscular (con fibras longitudinales y circulares), submucosa (con tejido conectivo, vasos sanguíneos y glándulas mucosas) y mucosa, que también contiene este tipo de glándulas. El alimento progresa por el esófago hacia el estómago mediante movimientos musculares involuntarios denominados movimientos peristálticos; se originan debido a la capa muscular y están controlados por el bulbo raquídeo. El peristaltismo supone una serie de contracciones y relajaciones del esófago que en forma de ondas se desplazan hacia abajo y propulsan el bolo alimenticio hacia el estómago, proceso que se ve facilitado por el moco secretado por las glándulas mucosa.
La mayoría de los animales, al
igual que el hombre, tienen sólo un estómago, mientras que las aves y los rumiantes tienen órganos
digestivos formados por dos o más cámaras. La superficie externa del estómago
es lisa, mientras que la interna presenta numerosos pliegues que favorecen la
mezcla de los alimentos con los jugos digestivos y transporta este material a
través del estómago hacia el intestino. Parece que en el estómago sólo se absorben
agua,alcohol y ciertos fármacos. La mayor
parte de la absorción de alimentos tiene lugar en el intestino delgado.
Localización del estómago En el hombre, el estómago está situado en la zona
superior de la cavidad abdominal, ubicado en su mayor parte a la izquierda de
la línea media. La gran cúpula del estómago, el fundus, descansa bajo la bóveda
izquierda del diafragma; el esófago penetra por la zona superior, o curvatura
menor, a poca distancia bajo el fundus. La región inmediata por debajo del
fundus se denomina cuerpo. La parte superior del estómago, que recibe el nombre
de porción cardiaca, incluye el fundus y el cuerpo. La porción inferior, o
pilórica, se incurva hacia abajo, hacia adelante y hacia la derecha, y está
formada por el antro y el conducto pilórico. Este último se continúa con la
parte superior del intestino delgado, el duodeno. Tejido Los tejidos del
estómago incluyen una cubierta externa fibrosa que deriva del peritoneo y,
debajo de ésta, una capa de fibras musculares lisas dispuestas en estratos
diagonales, longitudinales y circulares. En la unión del esófago y el estómago,
la capa muscular circular está mucho más desarrollada y forma un esfínter, el cardias.
La contracción de este músculo impide el paso de contenido esofágico hacia el
estómago y la regurgitación del contenido gástrico hacia el esófago. En la
unión del píloro y el duodeno existe una estructura similar, el esfínter
pilórico. La submucosa es otra capa del estómago formada por tejido conjuntivo
laxo en el cual se encuentran numerosos vasos sanguíneos y linfáticos, y
terminaciones nerviosas del sistema nervioso vegetativo. La capa más interna,
la mucosa, contiene células secretoras; algunas segregan ácido clorhídrico, que
no sólo neutraliza la reacción alcalina de la saliva, sino que proporciona un carácter ácido al contenido gástrico y
activa los jugos digestivos del estómago. Estos jugos están secretados por un
tipo diferente de células. Las enzimas que se encuentran en el jugo gástrico
son pepsina, que en presencia de ácido fragmentan las proteínas en peptonas; la renina, que
coagula laleche, y tal vez lipasa, que rompe las grasas en ácidos grasos y glicerol. Un tercer tipo
de células producen mucosidades para proteger al estómago de sus propias
secreciones. Los tejidos del estómago, e incluso la mucosidad, son digeribles
por los jugos gástricos. Sin embargo, en condiciones normales, el revestimiento
mucoso se renueva con más rapidez que se elimina. Cuando un trastorno
psicosomático o patológico impide la secreción adecuada de mucosidad, la mucosa
gástrica se erosiona y se forma una úlcera. Si la úlcera evoluciona se puede
perforar la pared del estómago y permitir que el contenido gástrico pase hacia
la cavidad abdominal produciendo una peritonitis. Digestión La penetración en
el estómago de fragmentos de carne, cereales cocinados y productos proteicos
digeridos en parte estimula la secreción de jugo gástrico. Estos agentes
originan la formación en el extremo pilórico del estómago de una hormona, la
gastrina. Cuando la gastrina se absorbe, estimula las glándulas secretoras. La
secreción gástrica se puede estimular también por la simple visión u olor de la
comida. Esto se denomina estimulación refleja o cefálica. Las paredes del
estómago vacío están en contacto una con otra. Cuando el alimento entra en el
órgano, las paredes se expanden y la cavidad aumenta sin que se produzcan
cambios en la presión intragástrica. La porción cardiaca del estómago almacena
la comida ingerida. Las ondas de contracción del músculo circular que van
precedidas por ondas de relajación (peristaltismo) se inician cerca de la zona
central del cuerpo del estómago, se propagan hacia abajo y finalizan justo
antes de alcanzar el conducto pilórico. Tales ondas de contracción, que pueden
suceder a una frecuencia de tres por minuto, maceran y mezclan por completo el
alimento con el jugo gástrico. El alimento pasa periódicamente desde el
estómago hacia el duodeno; esto se debe a la contracción de los músculos de la pared del estómago. Estos
músculos están inervados por el nervio vago que estimula la contracción de la
musculatura gástrica y permite la apertura del esfínter situado entre el
estómago y el duodeno, el píloro. Debido a que la sección de estos nervios
conduce a una parálisis en sólo unos días, el estómago, al igual que el corazón, se debe considerar como un órgano
automático. Se desconoce si el automatismo está determinado en la musculatura o
en un mecanismo nervioso intrínseco. Las fibras nerviosas simpáticas en los
nervios esplácnicos tienen efectos opuestos a los del nervio vago e impiden el
vaciamiento gástrico. Hambre. Se sabe que en el ser humano, las contracciones
del estómago vacío están asociadas con espasmos de hambre. Sin embargo, el
mecanismo del hambre es más complicado y sólo está relacionado de forma secundaria
con el estómago. Trastornos gástricos Muchos de los síntomas que se atribuyen a enfermedades del
estómago pueden estar originados por trastornos psicosomáticos, enfermedades
sistémicas generales o enfermedades de órganos vecinos, como el corazón, hígado
o riñones. Además de las úlceras y el cáncer, las alteraciones gástricas
incluyen: dispepsia (indigestión gástrica), gastritis y estenosis, además de
las originadas por las cicatrices de las úlceras curadas. El tratamiento de las
dispepsias (molestias pospandriales) es el de la entidad causal. En el caso de
trastornos orgánicos (gastritis, úlceras) se establece una pauta terapéutica
atendiendo al tipo de alteración específica; así, se combina una dieta
(absoluta, blanda) con fármacos del tipo antiácido (almagato, magaldrato) y
bloqueantes de los receptores H2 (cimetidina, ranitidina) y de la bomba de
hidrogeniones (omeprazol). Se ha demostrado en estudios recientes, la
existencia de una bacteria (Helycobacter pilorii) que vive en el estómago de
las personas que presentan úlcera gástrica. Es resistente a la acidez del jugo
gástrico y se piensa que es el agente causante del 70% de las úlceras
gástricas.
El estómago es un depósito que
recibe los líquidos y los sólidos ingeridos que provienen del esófago. Se ubica
a la izquierda del organismo, en la zona superior del abdomen, y presenta forma
de saco redondeado en su parte más alta, aplanada en la porción media y cónica
en la terminal. Tiene dos orificios: el cardias, que lo comunica con el
esófago, y el píloro, que lo une al intestino delgado. Las paredes del estómago
son musculosas y su interior se encuentra revestido de numerosas glándulas
gástricas que segregan ácido clorhídrico y enzimas (proteínas cuya presencia
hace aumentar lavelocidad de las reacciones químicas). La
función de tales sustancias consiste en favorecer la digestión de los alimentos
y hacer que éstos adquieran consistencia líquida, para pasar a continuación al
intestino delgado.
6. Anatomía comparada
del estómago
En principio, el estómago
constituyó una dilatación del aparato digestivo en la cual podía
almacenarse cierta cantidad de alimento que, después, iba siendo digerido y
utilizado en otras partes del organismo. Más tarde, en el largo proceso de laevolución, y según indican los estudios
llevados a cabo en distintos grupos deanimales inferiores, la víscera
desarrolló progresivamente una capacidad digestiva propia, favorecida por la
secreción de enzimas (sustancias que intervienen en
las reacciones del organismo, entre ellas los procesos de degradación del alimento).Aunque
propiamente sólo pueda hablarse de estómago en los vertebrados, ya que en ellos
es donde esta cavidad adquiere una mayor complejidad yorganización, por analogía se da tal denominación
también a órganos que en los invertebrados desempeñan una función similar, si bien las diferencias
de unos y otros en la escala evolutiva y en el ámbito
estructural son muy notables.
En los celenterados (medusas y
antozoos) no existe unaparato digestivo diferenciado, sino una mera cavidad
gastrovascular o celenterón que ocupa la mayor parte del interior del animal y
en la que se digieren las partículas alimenticias capturadas del exterior. Los
moluscos disponen de un estómago con una estructura, el llamado protostilo, consistente
en una especie de varilla gelatinosa que remueve los alimentos y que sintetiza una enzima
capaz de digerir los carbohidratos o azúcares; la digestión deproteínas y grasas se realiza en otro órgano.
Los artrópodos, que incluyen,
entre otros, a los crustáceos, los arácnidos y los insectos, disponen de un
aparato digestivo constituido por tres regiones, de las cuales la central o
mesodeo hace las veces de estómago. En las arañas, conectadas a la cavidad
estomacal, se diferencian una serie de prolongaciones en forma de sacos, los
llamados divertículos gástricos, donde se almacena el alimento. Los crustáceos
tienen su estómago dividido en dos partes: una anterior, o molino gástrico, en
el que se trituran las partículas nutritivas, y otra situada a continuación en
la que se realiza la selección de aquéllas.
En el caso de algunos insectos
gregarios, como las hormigas o las abejas, se habla de "estómagos
sociales" para designar la particularidad que presentan estos
invertebrados de volver a expulsar parte del alimento que se encuentra
parcialmente digerido en su estómago con el fin de alimentar con su contenido a
otros individuos del hormiguero o de la colmena. Tal fenómeno revierte en el
aumento de la cohesión entre los miembros de las comunidades.
El estómago aparece además en
otros muchos grupos de animales inferiores, como los equinodermos (erizos de mar), foronídeos, ectoproctos y
entoproctos (algunos de ellos de aspecto similar a los moluscos, aunque no
están relacionados con ellos), etc.
En los vertebrados, la
configuración del órgano varía dentro de amplios márgenes según los grupos. En
las aves se compone de un proventrículo,
secretor de enzimas, y de una molleja, musculosa y trituradora. Los mamíferos tienen tres regiones
estomacales bien diferenciadas: cardial, cercana al esófago; fúndica, situada
en el centro; y pilórica, que está próxima al intestino delgado. Un caso
particular dentro de los vertebrados es el constituido por los rumiantes, los
cuales, como consecuencia de su dieta herbívora, tienen el estómago dividido en
cuatro cavidades: la panza; la redecilla (también llamada retículo o bonete),
donde se almacena y amasa el alimento; el libro u omaso, en el que se absorbe el agua del mismo; y el cuajar, abomaso o
verdadero estómago, dotado de glándulas digestivas.
Intestino, porción del tracto
digestivo situado entre el estómago y el ano. En la especie humana, el
intestino se divide en dos secciones principales: el intestino delgado, que
tiene unos 6 m de longitud, donde se produce la parte más importante de la
digestión y se absorben la mayoría de los nutrientes, y el intestino grueso,
que tiene un diámetro mayor, una longitud aproximada de 1,5 m y es donde se
absorbe el agua y determinados iones; desde él se
excretan los materiales sólidos de desecho. El
intestino delgado está enrollado en el centro de la cavidad abdominal y está
dividido en tres partes: duodeno, yeyuno e íleon. La porción superior o duodeno
comprende el píloro, la abertura de la parte inferior del estómago por la que
vacía su contenido en el intestino. El duodeno tiene la forma de una herradura
que rodea tanto a una parte del páncreas y el conducto pancreático, como a los
conductos del hígado y de la vesícula biliar que vierten en él. El yeyuno o
parte media del intestino delgado se extiende desde el duodeno hasta su porción
terminal o íleon, que acaba en un lado de la primera parte del intestino grueso
llamada el ciego. El intestino delgado tiene una membrana de revestimiento o
mucosa, adaptada para la digestión y absorción que está plegada y cubierta por
unas pequeñas prolongaciones llamadas vellosidades; éstas son pequeños tubos de
epitelio que rodean un vaso linfático y gran cantidad de capilares. En su base
se abren unas pequeñas depresiones glandulares llamadas criptas de Lieberkühn,
que secretan las enzimas necesarias para la digestión intestinal. Las proteínas
e hidratos de carbonodigeridos pasan de los capilares de las
vellosidades a la vena porta, que entra en el hígado, mientras que las grasas
digeridas se absorben a través de los pequeños vasos linfáticos y alcanzan el
flujo sanguíneo general. La mucosa del intestino delgado también secreta la hormona
secretina que estimula al páncreas para producir las enzimas digestivas. El
intestino grueso se divide en el ciego, el colon ascendente, el colon
transverso, el colon descendente, el colon sigmoideo y el recto. El ciego es un
saco abultado que se localiza en la porción inferior derecha de la cavidad
abdominal y en los animales herbívoros tiene un gran tamaño. En la especie
humana, las dos partes importantes del ciego son el apéndice vermiforme
vestigial (véase Apendicitis), que se altera con frecuencia, y la válvula
ileocecal, una estructura membranosa situada entre el íleon y el ciego que
regula el paso del material alimenticio desde el intestino delgado al grueso y
evita el retroceso de los productos de desecho tóxicos en el
sentido inverso. El colon ascendente se eleva por el lado derecho del abdomen;
el colon transverso lo cruza en horizontal y el colon descendente se dirige
hacia abajo por su lado izquierdo. El colon sigmoideo es la porción que adopta
esta forma cuando entra en la cavidad pélvica. La parte terminal del intestino
o recto mide unos 15 cm de longitud y debe este nombre a su forma casi recta.
La salida del recto se llama ano y está cerrada por un músculo que lo rodea, el
esfínter anal. El intestino grueso tiene un revestimiento mucoso liso (sólo el
recto tiene pliegues) que secreta mucus para lubricar los materiales de
desecho. El alimento y los materiales de desecho atraviesan toda la longitud
del intestino movidos por las contracciones rítmicas o movimientos
peristálticos de susmúsculos. La totalidad del volumen intestinal mantiene su posición
en la cavidad abdominal gracias a unas membranas llamadas mesenterios.
El conducto intestinal delgado es
la parte más larga de todo el aparato digestivo, con una longitud de unos seis
metros. Se puede considerar que está formado por tres partes: duodeno, yeyuno e
íleon, aunque la separación entre cada uno de ellos no presenta límites definidos. Las principales funcionesque desempeña el intestino delgado
son el avance del alimento procedente del estómago, el desarrollo de la fase terminal de la
digestión con jugos que segregan tanto sus propias glándulas como otras
accesorias (hígado y páncreas) y, por último, la absorción de los productos
alimenticios que se liberan en la digestión para que pasen a la sangre y, a través del torrente
circulatorio, sean transportados a los lugares del organismo donde son
necesarios. Las paredes del intestino delgado constan de cuatro capas
concéntricas denominadas, del exterior al interior, serosa, muscular, submucosa
y mucosa. La capa de tejido intestinal presenta pequeñas protuberancias en
forma de dedo llamadas vellosidades, de cuya superficie surgen otras más
pequeñas, las microvellosidades. Mediante estos salientes se aumenta la
superficie intestinal unas 25 veces, lo que acrecienta la eficacia de la absorción. Cuando las
enzimas digestivas han disociado las grandes moléculas de proteínas, polisacáridos, ácidos nucleicos, lípidos en sus subunidades
constituyentes, los productos son absorbidos por la pared del intestino,
especialmente del intestino delgado. Incontables pequeñas eminencias en forma
de dedo llamados vellos, cubren toda la superficie de la mucosa intestinal,
cada vello contiene una red de capilares sanguíneos, y un
capilar linfático en su centro, al cual son transferidos los nutrientes. Los
pliegues, vellos y microvellos juntos proporcionan una enorme superficie por la
que puede producirse la absorción. Alguno vertebrados tienen una o mas bolsas
ciegas, secas, que se unen al intestino y aumentan el área disponible para la
absorción. La absorción es un complejo proceso producido en parte por simple
difusión física, en parte por difusión facilitada y transporte activo. Las distinta hexosas
son absorbidas por transporte activo, por un proceso que requiere el gasto de
energía parea mover las moléculas contra un gradiente químico. Las distintas
hexosas,glucosa, fructosa y galactosa, son absorbidas
a diferente velocidad.
Intestino grueso
La última porción del aparato
digestivo la constituye el intestino grueso, integrado por el ciego, el colon y
el recto. El ciego es la parte que comunica con el intestino delgado a través
de la válvula ileocecal, y en la que se encuentra el apéndice vermiforme, cuya inflamación puede originar apendicitis,
en cuyo caso es necesario extirparlo. El colon se subdivide en cuatro
secciones: colon ascendente, que va de abajo hacia arriba hasta la zona
inferior del hígado; el transverso, cuyo recorrido es horizontal de derecha a
izquierda y se sitúa a la altura de la décima costilla; el descendente,
dirigido de arriba hacia a bajo y que se ubica delante del riñón izquierdo; y,
por último, el sigmoide, que se incurva dos veces sobre sí mismo, se sitúa en
proximidad de la tercera vértebra sacra y continúa con el recto, que termina en
el orificio anal. Así, el aparato digestivo se comunica con el exterior del
organismo. La función básica del intestino grueso es la absorción del agua de
los líquidos que no han sido asimilados en el intestino delgado y también los
electrólitos (sustancias que, disueltas en agua, se descomponen para formar
partículas cargadas eléctricamente). Además, almacena las sustancias sólidas de
desecho hasta que son excretadas. El resto de las materias, una vez absorbidos
los nutrientes, pasan del intestino delgado al grueso, o colon, dispuesto en el
abdomen en forma de U invertida, de mayor diámetro y paredes mas gruesas que
los segmentos precedentes. El intestino delgado desemboca de lado en el colon,
a poca distancia de su terminación, de modo que deja un fondo de saco llamada
ciego, de cuyo extremo todavía sobresale una proyección del porte de un dedo
meñique , llamada apéndice. Desde la unión de los dos segmentos del intestino,
el colon ascendente, como su nombre lo indica, se extiende en dirección vertical por el lado derecho
del abdomen hasta llegar a nivel del hígado, donde cambia de dirección en
ángulo recto y, con el nombre de colon transverso, cruza la cavidad abdominal
por debajo del hígado y estomago. Ya a la izquierda del abdomen, vuelve a
doblarse en ángulo recto y a tomar dirección descendente ( colon descendente )
hasta llegar al recto.
La parte final del tubo digestivo está formada por el colon el recto y el ano. Una corta bolsa llamada ciego une el intestino delgado con el colon. el ciego, el colon y el recto forman el intestino grueso. de 1,5m de longitud, el colon cambia productos digestivos de desecho en una forma que el cuerpo que el cuerpo escreta como heces por el recto y ano. Cuando la comida cuando la comida llega al colon ya se han absorbido los nutrientes escenciales para las funciones del cuerpo.
La parte final del tubo digestivo está formada por el colon el recto y el ano. Una corta bolsa llamada ciego une el intestino delgado con el colon. el ciego, el colon y el recto forman el intestino grueso. de 1,5m de longitud, el colon cambia productos digestivos de desecho en una forma que el cuerpo que el cuerpo escreta como heces por el recto y ano. Cuando la comida cuando la comida llega al colon ya se han absorbido los nutrientes escenciales para las funciones del cuerpo.
Características evolutivas
La principal función intestinal es
la absorción de los principios nutritivos utilizables por el
organismo, resultantes de la digestión de las grandes moléculas orgánicas
ingeridas por el animal y en las que tales principios se integran,
complementada por la degradación de algunos nutrimentos. En el intestino se
absorben también grandes cantidades de agua, que de otro modo se perdería junto
con los desechos, y se forman las heces.
A lo largo de la evolución animal,
el intestino se ha convertido de modo progresivo en un órgano largo y complejo,
con elevada capacidad absorbente y digestiva, para lo cual sus paredes han
experimentado un proceso de expansión y plegamiento hasta constituir los repliegues
intestinales con el fin de incrementar la superficie de absorción. Además, como
ha ocurrido con otros aparatos y sistemas, sus partes se han diferenciado, y en
los animales superiores presentan dos zonas netamente definidas: el intestino
delgado, anterior, cercano al estómago, y el intestino grueso, situado a
continuación. Cada parte se ve subdividida a su vez en distintas regiones,
diferenciadas estructural y morfológicamente.
Intestino de los invertebrados
En los invertebrados, el intestino
aparece ya en algunos grupos de platelmintos (gusanos planos), como las
planarias, los turbelarios marinos y los trematodos, mientras que en otros,
como las tenias, no existe, debido a su adaptación a la vida parasitaria.
La anatomía y estructura del
intestino en los distintos tipos de invertebrados es, en términos generales,
muy similar, con las variaciones lógicas en cuanto respecta a los tejidos orgánicos y al rendimiento
fisiológico. En muchos, la cavidad intestinal forma un número variable de
divertículos o prolongaciones ciegas, en las que se almacena el alimento. Las
lombrices de tierra, pertenecientes al grupo taxonómico de los anélidos,
presentan un repliegue de las paredes intestinales, el llamado tiflosol, que
multiplica la eficacia absorbente del órgano. En los artrópodos (crustáceos,
arácnidos, insectos, etc.), el intestino ocupa la tercera región en la que se
estructura el aparato digestivo de estos animales, región denominada proctodeo.
Con excepciones como las lampreas
(ciclóstomos) y algunos anfibios, en la mayoría de los vertebrados el intestino
se divide en una porción anterior, delgada, y otra final, gruesa. La primera
desempeña un papel absorbente y digestivo, mientras que en la segunda se forman
las heces fecales.
En los peces de esqueleto cartilaginoso, entre
los que se incluyen los tiburones, el intestino delgado está recorrido por la
llamada válvula espiral, pliegue longitudinal que aumenta la superficie de
absorción. Con frecuencia aparecen ciegos pilóricos, prolongaciones ubicadas
cerca del extremo posterior del estómago.
Entre los anfibios se observan
repliegues muy finos en las paredes intestinales, las vellosidades que faltan
en ciertas especies de ranas. El intestino delgado muestra un grado de arrollamiento
variable según los grupos y el intestino grueso suele ser corto y desemboca en
una cloaca.
En los reptiles, alrededor del
punto donde se unen las dos regiones del intestino se desarrolla el llamado
ciego cólico, con función de almacenamiento. Tal estructura alcanza mayor
complejidad y perfección en las aves. Así, por ejemplo, el ciego del avestruz
es de tamaño considerable y contiene un pliegue espiral interno.
Los mamíferos herbívoros tienen un
intestino muy largo, debido al tipo de dieta de estos animales, que requiere
procesos de absorción más lentos y eficientes con el fin de extraer la mayor
parte del contenido asimilable de la hierba y órganos vegetales. Las paredes
intestinales son muy ricas en glándulas, algunas de las cuales vierten enzimas
y hormonas.
Entre las afecciones habituales
del intestino delgado cabe citar los trastornos infecciosos o enteritis, en los
que se producen inflamación, fiebre, diarrea, etc.; diversos tipos de malabsorción,
que determinan una insuficiente asimilación de los nutrimentos; y trastornos
causados por la acción de organismos parásitos, en su
mayor parte gusanos y protozoos flagelados.
El intestino grueso puede verse
alterado por enfermedades infecciosas, como la
colitis, de origen bacteriano, caracterizadas por la abundante diarrea; o por
la actuación de protozoos parásitos, como algunas amebas que originan la
disentería amebiana.
La evacuación insuficiente del
intestino se conoce como estreñimiento y puede ser debida a diferentes causas,
tales como oclusiones, inflamaciones, inadecuado régimen alimentario (falta de
fibra en la dieta) y otros. Se corrige mediante la administración de laxantes y aumento
de las verduras y frutas en la dieta, aplicación de calor, etc.
Páncreas
La glándula pancreática está
situada detrás del estómago y resulta imprescindible para la vida. Su fisiología se centra en la secreción de
sales alcalinas (bicarbonatos) con el objeto de poder neutralizar los ácidos del
estómago, así como las enzimas necesarias para la digestión. Por otra parte,
desempeña un papel decisivo en la producción de hormonas: la insulina y el
glucagón son las encargadas de regular la asimilación metabólica de los
carbohidratos.
Hígado
El órgano hepático es la glándula
más voluminosa del cuerpo humano. Su peso oscila en torno a los 1,5 kg. No tiene una sola
función, sino que desarrolla múltiples procesos (almacenaje de grasas,
carbohidratos y proteínas, producción de proteínas para la coagulación
sanguínea, etc.), pero de todos ellos el único que parece directamente
implicado en el funcionamiento del aparato digestivo es la síntesis de la bilis, sustancia líquida y
viscosa, de color amarillo verdoso, que interviene en
la digestión de las grasas y evita la putrefacción intestinal.
Vesícula biliar
La bilis se halla contenida en una
pequeña vejiga en la que se elimina el exceso de agua. Si la concentración
biliar es excesiva, pueden producirse cálculos, que se deben extirpar mediante
cirugía.
Actividad en el colon
La función principal del colon es
convertir en heces el líquido del intestino delgado, llamdo quimo. Los millones
de bacterias del colon producenvitaminas k y b, Así como los gases de hidrogeno, anhídrido carbónico, sulfuro de hidrógeno y metano. El recubrimiento del colon segrega
moco para lubricar el interior del intestino y facilitar el paso de las heces.
El moco produce anticuerpos que protegen contra la enfermedad.
Absorción de agua de las heces
El sodio, el cloruro y el agua son
absorbidos a través del recubrimiento del colon y pasan a la circulación,de
modo que las heces se hacen más secas. Se gregan bicarbonato y potasio para
tomar el lugar del sodio y del cloruro
Consolidación de las heces
En el tracto intestinal viven
miles de millones de bacterias, normalmente inofensivas siempre que no se
extiendan a otras partes del cuerpo. Se alimentan de la fibra no digerida de la materia fecal y ayudan a reducir así la
cantidad de heces que se producen. Al ser excretadas, aproximadamente una
tercera parte del heces se componen de estas bacterias.
El quimo en el intestino grueso
El quimo pasa del íleon (la última
parte del intestino delgado)a través de la válvula ileocecal. Cada vez que se
abre la válvula, una parte del quimo es empujado desde el íleon hacia el ciego
para moverse por el colon ascendente.
Formación de desechos y defecación
Aunque las materias que llegan al
colon han perdido mucha parte de sus componentes, el conjunto todavía es
líquido. Cierta cantidad de agua es absorbida en el intestino delgado,
aproximadamente la equivalente a la aportada por la bilis y el jugo pancreático.
La principal función del colon es absorber agua y reducir las deyecciones a
consistencia semisólida. En el colon se producen también los mismos movimientos
que en el intestino delgado, peristálticos y rítmicos, aunque unos y otros son
mas lentos y perezosos que los correspondientes en el segmento anterior. De
cuando en cuando, movimientos peristálticos más enérgicos impelen las materias
hacia el recto; estos movimientos son mas frecuentes después de haber comido,
debido a un mecanismo reflejo por el cual la repleción del estómago estimula el
vaciamiento del colon.
Defecacion
La defecación en parte es
voluntaria, debido a la contracción de los músculos de la pared abdominal y del
diafragma, y a la relajación del esfínter externo del ano, y en parte involuntaria,
dependiente de la relajación del esfínter interno del ano y de la contracción
del intestino grueso y el recto, que impulsan las heces hacia el ano. La
distensión del recto y el estimulo resultante de los nervios de sus paredes es
lo que despierta el deseo de defecar. Si este aviso se desatiende, el recto se
adapta al nuevo tamaño, el estimulo se reduce y por fin desaparece.
Recto: Forma parte del intestino
grueso, y esta situado a continuación de este. Tiene forma cilíndrica, excepto en
su parte inferior, llamada ampolla. Se llama recto porque es mucho menos
fluxuoso que el colon. Tiene por termino medio, 13 cm. de longitud. En su
interior presenta dos especies deválvulas (válvulas de Houston), una de
ellas (la de Kohlrausch) bastante visible en el lado derecho. En su parte
inferior hay una serie de repliegues curvilíneos, las válvulas semilunares de
Morgagni, separadas entre si por las columnas del mismo nombre.
Ano: Por debajo del recto esta el canal anal, de unos cuatro cm. de longitud, revestido de crestas verticales llamadas columnas anales. En las paredes del canal anal hay dos fuertes hojas planas de músculos llamados esfínteres interno y externo, que actúan como válvulas y que se relajan durante la defecación.
Ano: Por debajo del recto esta el canal anal, de unos cuatro cm. de longitud, revestido de crestas verticales llamadas columnas anales. En las paredes del canal anal hay dos fuertes hojas planas de músculos llamados esfínteres interno y externo, que actúan como válvulas y que se relajan durante la defecación.
Fisiología y enfermedad.
La regulación de los procesos que
se realizan en el aparato digestivo es llevada a cabo por el sistema nervioso y por ciertas hormonas
y, en algunas partes, también por sustancias químicas. Como el resto de las
partes del cuerpo, cada uno de los órganos que integran el aparato digestivo es
susceptible de padecer enfermedades. Estas pueden ser de muy distinto origen:
congénito, infeccioso, canceroso, ambiental o por inflamación. En cualquiera de
los casos es necesario tratar de evitarlas o si se han manifestado buscar un
tratamiento adecuado, porque el aparato digestivo, y por tanto su correcto
funcionamiento, resulta imprescindible para la actividad vital. La terapéutica
de este sistema comprende áreas médicas de
distinta índole. Así, laodontología, la gastroenterología y la cirugía
son disciplinas que centran sus estudios y tratamientos en los órganos
digestivos.
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