La Tierra
1. Introducción
2. La Tierra
7. La Luna
10. Conclusión
12. Anexos
El siguiente trabajo esta hecho con la finalidad de
estudiar el Planeta Tierra como un todo; su origen, estructura, sus movimientos y sus principales
características.
Con el paso del tiempo y a medida que la ciencia y la tecnología han avanzado, se han hecho más
profundos los estudios sobre el planeta Tierra, lo que ha sido muy importante y
trascendental porque es el planeta que habitamos y el único que se conoce en el
que exista vida y agua, la que se puede presentar en cualquiera
de sus estados y es vital para la vida.
Quisimos estudiar nuestro planeta
y de esa forma darle respuesta a nuestra interrogantes. Al hablar sobre este
tema, pudimos conocer un poquito más de todo aquello que comprende o trata la Tierra. A partir de ese momento decidimos
conocer un poco más sobre su estructura y su origen para así entender su
funcionamiento. Un tema muy amplio e importante, que para muchos le es
indiferente, pero ciertamente es muy importante saber sobre este gran hogar en
el que habitamos todos y el cual debemos cuidar y proteger.
El planeta Tierra
1.
La Tierra es el
tercer planeta del Sistema Solar, considerando su distancia
al Sol, y el quinto de ellos según su tamaño. Es el único planeta del universo que se conoce en el que exista y
se origine la vida.
El 71% de la superficie de la
Tierra está cubierta de agua. Es el único planeta del sistema solar donde el agua puede existir permanentemente en estado líquido en la superficie. El agua
ha sido esencial para la vida y ha formado un sistema de circulación y erosión único en el Sistema Solar.
·
Características
orbitales:
Semieje mayor (a): 149 597 887.5
km
Semieje menor (b): 149 576 999.826
km
Perihelio: 0,983 UA
Afelio: 1,017 UA
Excentricidad (e): 0,0167
Periodo orbital: 365,2564 días
Período de rotación: 23 horas 56
min.
Máxima velocidad orbital: 30,287 km/s
Velocidad angular de la tierra:
7,27x10-5 rad/s
Satélite: 1 (Luna)
·
Características
físicas
Diámetro ecuatorial: 12.756,28 km
Diámetro Polar: 12.713,50 km
Diámetro Medio: 12.742,00 km
Superficie: 510.065.284,702 km2
Masa: 5,974 × 1024 kg
Densidad media: 5,515 g/cm3
Gravedad superficial: 9,78 m/s2
Velocidad de escape: 11,186 km/s
Período de rotación: 23,9345 horas
Inclinación axial: 23,45°
Albedo: 31-32%
Temperatura superficial
Min: 182 K
Media: 282 K
Max: 333 K
Presión atmosférica: 101.325 Pa
Distancia mínima al Sol 146
millones km (91 millones millas)
Distancia máxima al Sol 152
millones km (94.5 millones millas)
Inclinación del eje 23° 27"
La datación radiométrica ha
permitido a los científicos calcular la edad de la Tierra en 4.650 millones de
años. Aunque las piedras más antiguas de la Tierra datadas de esta forma, no
tienen más de 4.000 millones de años, los meteoritos, que se corresponden
geológicamente con el núcleo de la Tierra, dan fechas de unos 4.500 millones de
años, y la cristalización del núcleo y de los cuerpos precursores de los
meteoritos, se cree que ha ocurrido al mismo tiempo, unos 150 millones de años
después de formarse la Tierra y el sistema solar.
Después de condensarse a partir
del polvo cósmico y del gas mediante la atracción gravitacional,
la Tierra habría sido casi homogénea y relativamente fría. Pero la continuada
contracción de estos materiales hizo que se calentara,
calentamiento al que contribuyó la radiactividad de algunos de los elementos
más pesados. En la etapa siguiente de su formación, cuando la Tierra se hizo
más caliente, comenzó a fundirse bajo la influencia de la gravedad. Esto
produjo la diferenciación entre la corteza, el manto y el núcleo, con los
silicatos más ligeros moviéndose hacia arriba para formar la corteza y el manto
y los elementos más pesados, sobre todo el hierro y el níquel, sumergiéndose hacia
el centro de la Tierra para formar el núcleo. Al mismo tiempo, la erupción
volcánica, provocó la salida de vapores y gases volátiles y ligeros de manto y
corteza. Algunos eran atrapados por la gravedad de la Tierra y formaron la atmósfera primitiva, mientras que el vapor de
agua condensado formó los primeros océanos del mundo.
Se puede considerar que la Tierra se divide en cinco partes: la
primera, la atmósfera, es gaseosa; la segunda, la
hidrosfera, es líquida; la tercera, cuarta y quinta, la litosfera, el manto y
el núcleo son sólidas. Otras capas importantes son la biósfera y la criósfera.
a. La Atmósfera:
Es la cubierta gaseosa que rodea
el cuerpo sólido del planeta.
Aunque tiene un grosor de más de
1.100 km, aproximadamente la mitad de su masa se concentra en los 5,6 km más
bajos. La atmósfera de la Tierra está compuesta por un 77% de nitrógeno, un 21%
de oxígeno y el resto por agua, dióxido de carbono y algo de argón.
Es muy probable que en la época de
la formación de la Tierra hubiera una cantidad mucho mayor de dióxido de
carbono en la atmósfera terrestre, pero la mayor parte de él se ha incorporado
a las rocas carbónicas, y en mucho menor grado
se ha disuelto en los océanos o ha sido consumido por las plantas.
La pequeña proporción de dióxido
de carbono existente en la atmósfera es de extrema importancia para el mantenimiento de la temperatura sobre la superficie, debido
al efecto invernadero. Gracias a él, la
temperatura media de la superficie se eleva en unos 35 ºC. En su ausencia, los
océanos se helarían y la vida, tal como la conocemos, sería imposible.
La presencia de oxígeno libre es
muy notable desde el punto de vista químico ya que es un gas muy reactivo, y en condiciones normales
se combinaría rápidamente con otros elementos.
El oxígeno de la atmósfera
terrestre se produce y mantiene por los procesos biológicos. Sin la existencia de
la vida no habría oxígeno libre.
La masa total de la atmósfera es
aproximadamente 5,1×1018 kg.
Las capas de la atmósfera son:
·
La troposfera: es la
capa donde se desarrollan todos los fenómenos que determinan el tiempo y la circulación atmosférica. Es
la primera capa de la atmósfera, inmediata a la Tierra.
·
la estratosfera, es
la más estable. Aquí se encuentra la capa de ozono.
·
la mesosfera
·
la termosfera,
·
la exosfera, es el
límite superior de la atmósfera.
Sus alturas varían con los cambios
estacionales.
a. La Litosfera
Compuesta sobre todo por la fría,
rígida y rocosa corteza terrestre, se extiende a profundidades de 100 km. Las
rocas de la litosfera tienen una densidad media de 2,7 veces la del agua y se
componen casi por completo de 11 elementos, que juntos forman el 99,5% de su
masa. El más abundante es el oxígeno (46,60% del total), seguido por el silicio
(27,72%), aluminio (8,13%), hierro (5,0%), calcio (3,63%), sodio
(2,83%), potasio (2,59%), magnesio (2,09%) y titanio, hidrógeno y fósforo
(totalizando menos del 1%). Además, aparecen otros 11 elementos en cantidades
del 0,1 al 0,02%. Estos elementos, por orden de abundancia, son: carbón,
manganeso, azufre, bario, cloro, cromo, flúor, circonio, níquel, estroncio y
vanadio. Los elementos están presentes en la litosfera casi por completo en
forma de compuestos más que en su estado libre.
La litosfera comprende dos capas
(la corteza y el manto superior) que se dividen en unas doce placas tectónicas
rígidas. La corteza misma se divide en dos partes. La corteza siálica o
superior, de la que forman parte los continentes, está constituida por rocas
cuya composición química media es similar a la del granito y cuya densidad
relativa es de 2,7. La corteza simática o inferior, que forma la base de las
cuencas oceánicas, está compuesta por rocas ígneas más oscuras y más pesadas
como el gabro y el basalto, con una densidad relativa media aproximada de 3.
La litosfera también incluye el
manto superior. Las rocas a estas profundidades tienen una densidad de 3,3. El
manto superior está separado de la corteza por una discontinuidad sísmica, la
discontinuidad de Mohorovicic, y del manto inferior por una zona débil conocida
como astenosfera. Las rocas plásticas y parcialmente fundidas de la
astenosfera, de 100 km de grosor, permiten a los continentes trasladarse por la
superficie terrestre y a los océanos abrirse y cerrarse.
El denso y pesado interior de la
Tierra se divide en una capa gruesa, el manto, que rodea un núcleo esférico más
profundo. El manto se extiende desde la base de la corteza hasta una
profundidad de unos 2.900 km. Excepto en la zona conocida como astenosfera, es
sólido y su densidad, que aumenta con la profundidad, oscila de 3,3 a 6. El
manto superior se compone de hierro y silicatos de magnesio como el olivino y
la parte inferior de una mezcla de óxidos de magnesio, hierro y silicio.
La investigación sismológica ha
demostrado que el núcleo tiene una capa exterior de unos 2.225 km de grosor con
una densidad relativa media de 10. Esta capa es probablemente rígida y los
estudios demuestran que su superficie exterior tiene depresiones y picos, y
estos últimos se forman dónde surge la materia caliente. Por el contrario, el
núcleo interior, cuyo radio es de unos 1.275 km, es sólido. Se
cree que ambas capas del núcleo se componen en gran parte de hierro con un
pequeño porcentaje de níquel y de otros elementos. Las temperaturas del núcleo
interior pueden llegar a los 6.650 ° C y se considera que su densidad media es
de 13.
·
Núcleo
La densidad media de la Tierra es
5515 kg/m3. Esta cifra lo convierte en el planeta más denso del sistema solar. Si consideramos que la densidad
media de la corteza es aproximadamente 3000 kg/m3, debemos asumir que en el
núcleo terrestre debe estar compuesto de materiales más densos. Los estudios
sismológicos han aportado más evidencias sobre la densidad del núcleo.
En sus primeras fases, hace unos 4,500 millones (4.5×109) de años, los
materiales más densos, derretidos, se habrían hundido hacia el núcleo en un proceso llamado diferenciación
planetaria, mientras que otros menos densos habrían migrado hacia la corteza.
Como resultado de este proceso, el núcleo está compuesto ampliamente de hierro
(Fe)(80%), junto con níquel (Ni) y varios elementos más ligeros. Otros
elementos más densos, como el plomo (Pb) o el uranio (U) son muy raros, o
permanecieron en la superficie unidos a otros elementos más ligeros (ver
materiales félsicos)
Diversas mediciones sísmicas
muestran que el núcleo está compuesto de dos partes, una interna sólida de 1220
km de radio y una capa externa, semisólida que llega hasta los 3400 km. El
núcleo interno sólido fue descubierto en 1936 por Inge Lehmann y se cree de
forma más o menos unánime que está compuesto de Hierro (Fe) con algo de Níquel
(Ni). Algunos científicos creen que el núcleo interno podría estar en forma de
un cristal de hierro[3] [4] . El núcleo externo rodea al interno y se cree que
está compuesto por una mezcla de Hierro (Fe), Níquel (Ni) y otros elementos más
ligeros. Recientes propuestas sugieren que la parte más interna del núcleo
podría estar enriquecida con elementos muy pesados, con mayor número atómico
que el cesio (Cs) (trans-Cesio, elementos con número atómico mayor de 55). Esto
incluiría Oro (Au), Mercurio (Hg) y Uranio (U)[5] .
Es generalmente aceptado que los
movimientos de convección en el núcleo externo, combinados con el movimiento provocado por la rotación
terrestre (ver efecto Coriolis), son responsables del campo magnético
terrestre, mediante un proceso descrito por la Teoría de la dinamo. El núcleo
interno está demasiado caliente para mantener un campo magnético permanente
(ver Temperatura de Curie) pero probablemente estabilice el creado por el
núcleo externo.
Pruebas recientes sugieren que el
núcleo interno podría rotar ligeramente más rápido que el resto del planeta[6]
. En Agosto de 2005 un grupo de geofísicos publicaron, en la revista Science, que, de acuerdo con sus
cálculos, el núcleo interno rota aproximadamente entre 0.3 y 0.5 grados más al
año que la corteza[7] [8] .
Las últimas teorías científicas
explican el gradiente de temperatura de la Tierra como una combinación del calor remanente de la formación del
planeta, calor producido por la desintegración de elementos radiactivos y el
enfriamiento del núcleo interno.
·
Manto
Vista esquemática del interior de
la Tierra. 1. Corteza continental - 2. Corteza oceánica - 3. Manto superior -
4. Manto inferior - 5. Núcleo externo - 6. Núcleo interno - A: Discontinuidad
de Mohorovičić - B: Discontinuidad de Gutenberg - C: Discontinuidad de Lehmann El
manto terrestre se extiende hasta una profundidad de 2890 km, lo que le
convierte en la capa más grande del planeta. La presión, en la parte inferior
del manto, es de ~140 G Pa (1.4 M atm). El manto está compuesto por rocas
silícias, más ricas en hierro y magnesio que la corteza. Las grandes
temperaturas hacen que los materiales silicios sean lo suficientemente dúctiles
como para fluir, aunque en escalas temporales muy grandes. La convección del
manto es responsable en la superficie del movimiento de las placas tectónicas.
Como el punto de fusión y la viscosidad de una sustancia dependen de
la presión a la que esté sometida, la parte inferior del manto se mueve con
mayor dificultad que el manto superior, aunque también los cambios químicos
pueden tener importancia en este fenómeno. La viscosidad del manto varía entre
1021 y 1024 Pa·s.[9] . Como comparación, la viscosidad del agua es
aproximadamente 10-3 Pa.s, lo que ilustra la lentitud con la que se mueve el
manto.
·
Corteza
La corteza terrestre tiene entre 5
y 70 km de grosor. Las partes delgadas corresponden a corteza oceánica,
compuesta por densas rocas máficas de silicatos de hierro y magnesio, y que se
encuentra en las cuencas oceánicas. Las partes gruesas corresponden a corteza
continental, que es menos densa y se compone de rocas félsicas de silicatos de
sodio, potasio y aluminio. La frontera entre corteza y manto se
manifiesta en dos fenómenos físicos. En primer lugar, hay una discontinuidad en
la velocidad sísmica, que se conoce como la
"Discontinuidad de Mohorovicic", o Moho. Se cree que este fenómeno es
debido a un cambio en la composición de las rocas, de
unas que contienen feldespatos plagioclásicos (situadas en la parte superior) a
otras que no poseen feldespatos (en la parte inferior). En segundo lugar,
existe una discontinuidad química entre cúmulos ultramáficos y tectonized
harzburgites, que se ha observado en partes profundas de la corteza oceánica
que han sido abducidas dentro de las cortezas continentales y conservadas como
secuencias ofiolíticas.
a.
Es la capa de agua
que, en forma de océanos, cubre el 70,8% de la superficie de la Tierra. La
hidrosfera se compone principalmente de océanos, pero en sentido estricto
comprende todas las superficies acuáticas del mundo, como mares interiores,
lagos, ríos y aguas subterráneas. La profundidad media de los océanos es de
3.794 m, más de cinco veces la altura media de los continentes. La masa de los
océanos es de 1.350.000.000.000.000.000 toneladas, o el 1/4.400 de la masa
total de la Tierra.
La Tierra está realmente a la
distancia del Sol adecuada para tener agua líquida en su superficie. No
obstante sin el efecto invernadero, el agua en la Tierra se congelaría. Al
principio el Sol emitía menos radiación que ahora,
pero los océanos no se congelaron porque la atmósfera de primera generación de
la Tierra poseía mucho más CO2 y por tanto más efecto invernadero.
En otros planetas, como Venus, el agua desapareció
porque la radiación solar ultravioleta rompe la molécula y el ion hidrógeno,
que es ligero, escapa de la atmósfera. Este efecto es lento, pero inexorable.
Ésta es una hipótesis que explica por qué Venus no tiene
agua. En la atmósfera de la Tierra, una tenue capa de ozono en la estratosfera
absorbe la mayoría de esta radiación ultravioleta, reduciendo el efecto. El
ozono protege a la biosfera del pernicioso efecto de la
radiación ultravioleta. La magnetosfera también es un escudo que nos protege
del viento solar.
b. La Hidrosfera
La Tierra es el único lugar del universo que se conoce con vida hasta la
fecha. Las formas de vida del planeta Tierra forman la
"biosfera". La biosfera es la parte de la corteza terrestre en la
cual se desarrolla la vida, desde determinada altura de la atmósfera hasta el
fondo de los océanos. Este espacio vital abarca unas zonas llamadas biociclos:
el biociclo del agua salada (mares y océanos), biociclo del agua dulce (ríos y
lagos), y biociclo terrestre (suelo y el aire).
El término biosfera, fue
introducido por Lamarck y desarrollado por el geólogo austriaco Edward Suess,
en 1873. El término fue difundido gracias a una publicación de Vladimir I.
Vernadski, Según Vernadski, la materia viva está distribuida sobre la superficie
terrestre, formando una capa o envoltura más o menos uniforme, aunque bastante
continua, y relativamente delgada para poder concentrar y aprovechar la energía
química libre procedente del Sol.
La biosfera comenzó a evolucionar
hace aproximadamente 3,5 mil millones de años (3,5×10 9). La Hipótesis Gaia o
teoría de Gaia es un modelo científico de la biosfera terrestre
formulado por el biólogo James Lovelock y que sugiere que la vida sobre la
Tierra organiza las condiciones climáticas para favorecer su propio desarrollo.
El medio en que se desarrolla la
vida, la biosfera, involucra a la troposfera, hidrosfera, y la parte más
externa de la corteza terrestre (litosfera)
c. La Biósfera
d. La Criosfera:
Se refiere a las regiones
cubiertas por nieve o hielo, sean tierra o mar. Incluye la Antártica, el Océano Ártico, Groenlandia, el
Norte de Canadá, el Norte de Siberia y la mayor parte de las cimas más altas de
cadenas montañosas. Juega un rol muy importante en la regulación del clima global. La nieve y el hielo tienen
un alto albedo, que no es más que la capacidad de reflejar la luz y el calor, por ello, algunas partes
de la Antártica reflejan hasta un 90% de la radiación solar incidente. Sin la
Criosfera, el albedo global sería considerablemente más bajo, se absorbería más
energía a nivel de la superficie terrestre y en consecuencia la temperatura
atmosférica sería más alta. Igualmente la presencia de la Criosfera afecta
marcadamente el volumen de los océanos y de los niveles
globales del mar.
1.
La Tierra, como cualquier cuerpo
celeste, no se encuentra en reposo sino que está sometida a movimientos de
diversa índole. Los principales movimientos de la Tierra son los movimientos de
rotación, traslación, precesión y nutación.
La órbita de la Tierra es
elíptica: hay momentos en que se encuentra más cerca del Sol y otros en que
está más lejos. Además, el eje de rotación del planeta está un poco inclinado
respecto al plano de la órbita. Al cabo del año parece que el Sol sube y baja.
El camino aparente del Sol se
llama eclíptica, y pasa sobre el ecuador de la Tierra a principios de la primavera y del otoño.
Estos puntos son los equinoccios. En ellos el día y la noche duran igual. Los
puntos de la eclíptica más alejados del ecuador se llaman solsticios, y señalan
el principio del invierno y del verano.
Cerca de los solsticios, los rayos
solares caen más verticales sobre uno de los dos hemisferios y lo calientan
más. Es el verano. Mientras, el otro hemisferio de la Tierra recibe los rayos
más inclinados, han de atravesar más trozo de atmosfera y se enfrían antes de llegar a
tierra. Es el invierno.
·
Movimiento de
rotación:
Es un movimiento que efectúa la
Tierra girando sobre sí misma a lo largo de un eje ideal denominado Eje
terrestre. Una vuelta completa, tomando como referencia a las estrellas, dura
23 horas con 56 minutos y 4 segundos y se denomina día sidéreo.
Sin embargo, la primera referencia
tomada por el hombre fue el Sol, cuyo movimiento
aparente, originado en la rotación de la Tierra, determina el día y la noche,
dando la impresión que el cielo gira alrededor del planeta. En el uso coloquial
del lenguaje se utiliza la palabra día para
designar este fenómeno, que en astronomía se refiere como día solar y se
corresponde con el tiempo solar.
Como se observa en el gráfico, el
eje terrestre forma un ángulo de 23,5 grados respecto a la normal de la
eclíptica, fenómeno denominado oblicuidad de la eclíptica. Esta inclinación
produce los largos meses de luz y oscuridad en los polos geográficos, además de
ser la causa de las estaciones del año debido al cambio del ángulo de incidencia
de la radiación solar.
·
Movimiento de
traslación
Esquema (sin escala) de la traslación de la Tierra
alrededor del Sol. Es un movimiento por el cual la Tierra se mueve alrededor
del Sol. La causa de este movimiento es la acción de la gravedad, originándose
cambios que, al igual que el día, permiten la medición del tiempo. Tomando como
referencia el Sol, resulta lo que se denomina año tropical, lapso necesario
para que se repitan las estaciones del año; dura 365 días, 5 horas y 47
minutos. El movimiento que describe es una trayectoria elíptica de 930 millones
de kilómetros a una distancia media del Sol de prácticamente 150 millones de
kilómetros o 1 U.A. (Unidad Astronómica 149.675.000 km). De esto se deduce que
el planeta se desplaza con una rapidez media de 106.000 kilómetros por hora o,
lo que es lo mismo, 29,5 kilómetros por segundo.
El Sol ocupa unos de los focos de
la elipse y, debido a esta excentricidad, la distancia entre el Sol y la Tierra
varía a lo largo del año. A primeros de enero se alcanza la máxima proximidad
al Sol, produciéndose el perihelio, donde la distancia es de 147,5 millones de
km [1] , mientras que a primeros de julio se alcanza la máxima lejanía,
denominado afelio, donde la distancia es de 152,6 millones de km.
·
Movimiento de
precesión
El movimiento de precesión,
también denominado precesión de los equinoccios, es debido a que la Tierra no
es esférica sino un elipsoide achatado por los polos. Si la Tierra fuera
totalmente esférica sólo realizaría los movimientos anteriormente descritos.
Una vuelta completa de precesión
dura 25.767 años, ciclo que se denomina año platónico y cuya duración había
sido estimada por los Antiguos mayas[2].
·
Movimiento de
nutación
Este movimiento también es debido
al achatamiento de los polos y a la atracción de la Luna sobre el eje
ecuatorial. También en un movimiento de vaivén y se produce durante el
movimiento de precesión, digamos que este recorre a su vez una pequeña elipse
(como si fuese una pequeña vibración). Una vuelta completa a la elipse suponen
18,6 años, lo que supone que en una vuelta completa de precesión la Tierra
habrá realizado 1.385 bucles.
·
Bamboleo de Chandler
Se trata de una pequeña oscilación
del eje de rotación de la tierra que añade 0,7 segundos de arco en un período
de 433 días a la precesión de los equinoccios. Fue descubierto por el astrónomo
norteamericano Seth Carlo Chandler en 1891, y actualmente no se conocen las
causas que lo producen, aunque se han propuesto varias teorías (fluctuaciones
climáticas causantes de cambios en la distribución de la masa atmosférica,
posibles movimientos geofísicos bajo la corteza terrestre, etc.)[3]
1.
La 'Luna' es un
satélite relativamente grande comparado con la Tierra, siendo su diámetro un
cuarto del terrestre.
La atracción gravitatoria entre la
Tierra y la Luna causa las mareas en la Tierra. El mismo efecto en la Luna hace
que el periodo de rotación alrededor de su eje sea igual que el periodo de giro
en torno a la Tierra. Como resultado, la
Luna siempre presenta la misma cara a la Tierra. En su movimiento alrededor de
la Tierra, el Sol ilumina distintas partes de la Luna, presentando un ciclo
completo de fases lunares.
La Luna puede causar una variación
moderada del clima terrestre. Las simulaciones de ordenador muestran que la fuerza de atracción de la Luna hacia la
protuberancia ecuatorial de la Tierra causa una estabilización de la
inclinación del eje de rotación, produciendo una variación moderada del clima.
Sin esta estabilización algunos científicos creen que el eje de rotación podría
ser caóticamente inestable, como parece ocurrir en el planeta Marte. Si el eje
de rotación de la Tierra se acercara a la eclíptica, la variación estacional
del clima sería sumamente importante. Un polo apuntaría directamente hacia el
Sol durante verano y mientras para el otro sería noche permanente en invierno.
Los científicos que han estudiado el efecto creen que ello causaría la
desaparición de la vida, afectando a animales y plantas grandes.
El disco lunar visto desde la
Tierra tiene aproximadamente el mismo diámetro angular que el del Sol (el Sol
es 400 veces más grande, pero está 400 veces más lejos que la Luna). Esto
permite que haya eclipses de sol totales.
La hipótesis más reciente del
origen de la Luna es que se formó por la colisión de un protoplaneta del tamaño
de Marte cuando la Tierra era joven. Esta hipótesis explica (entre otras cosas)
la falta de hierro en la Luna. La hipótesis del impacto brutal también podría
explicar la fuerte inclinación del eje de rotación terrestre.
Otra hipótesis supone que la Luna
es hija de la Tierra, formándose de una protuberancia cuando nuestro planeta se
encontraba en estado plástico (caliente) y la excentricidad dio origen al
"lanzamiento" de nuestro satélite como si fuera un satélite artificial
por la gran fuerza centrífuga. Inclusive algunos autores señalan que dicha
protuberancia se originaría en donde actualmente se encuentra el Océano
Pacífico. Aunque se trata de una especulación, se ha señalado que el hecho de
que siempre veamos la misma cara de la Luna se debe a este origen: al
separarse, la Luna siguió teniendo un movimiento de traslación equivalente al
de rotación terrestre y siempre vemos la misma zona de la Luna que permaneció
unida a la Tierra hasta el último momento.
La Tierra tiene también por lo
menos otro satélite co-orbital el asteroide (3753) Cruithne
El magnetismo terrestre significa que la
Tierra se comporta como un enorme imán. El físico inglés William Gilbert fue el
primero que lo señaló, en 1600, aunque los efectos del magnetismo terrestre se
habían utilizado mucho antes en las brújulas primitivas.
La Tierra está rodeada por un
potente campo magnético, como si el planeta tuviera un enorme imán en su
interior cuyo polo sur estuviera cerca del polo norte geográfico y viceversa. Por paralelismo
con los polos geográficos, los polos magnéticos terrestres reciben el nombre de
polo norte magnético y polo sur magnético, aunque su magnetismo real sea
opuesto al que indican sus nombres.
El polo norte magnético se sitúa
hoy cerca de la costa oeste de la isla Bathurst en los Territorios del Noroeste
en Canadá. El polo sur magnético está en el extremo del continente antártico en
Tierra Adelia.
Las posiciones de los polos
magnéticos no son constantes y muestran notables cambios de año en año. Las variaciones
en el campo magnético de la Tierra incluyen el cambio en la dirección del campo
provocado por el desplazamiento de los polos. Esta es una variación periódica
que se repite cada 960 años. También existe una variación anual más pequeña.
La litosfera no es una capa
continua sino que está fraccionada en placas, cada una de las cuales se
denomina PLACAS LITOSFÉRICAS, y se llama tectónica global porque hoy en día es
la única teoría que explica, todo lo que sucede en la tierra. Se supone que las
placas no están quietas, sino que se mueven entre ellas, y los movimientos son
los siguientes:
Alejamiento (separación)
Acercamiento (o choque)
Desplazamiento.
Las placas más importantes son:
Placa norteamericana.
Placa sudamericana.
Placa antártica.
Placa euroasiática.
Placa africana.
Placa indo-australiana.
Placa Nazca (sudeste del Océano
Pacífico).
Placa del Pacífico (resto del O.
Pacífico).
Estas placas pueden separarse unas
de otras, lo que hace que brote la magma desde abajo, creándose nueva corteza.
O pueden colisionar entre sí, lo que provoca zonas de alta inestabilidad (seísmos,
actividad volcánica, etc.) en los bordes comunes de ambas placas (líneas en
rojo en la figura).
La superficie de la Tierra es muy
joven. En el breve período de tiempo de unos 500 millones de años (a escala
astronómica), los procesos de erosión y de movimientos tectónicos borran por
completo las huellas de épocas anteriores (tales como cráteres de impacto).
La Tierra es el tercer planeta del sistema solar tomando en cuenta la
posición del sol y el quinto en tamaño; posee un solo satélite, la Luna. Es el
único planeta en el que se conoce que exista vida. Estudios científicos han
comprobado que la Tierra se originó junto con el Sol hace unos 4.500 millones
de años.
La Tierra tiene una estructura compuesta por diferentes
capas. Estas capas poseen diferentes composiciones químicas y comportamiento geológico; estas capas son
la atmósfera, la litosfera y la hidrosfera principalmente, aunque hay algunas
subdivisiones.
La Tierra no se encuentra en
reposo sino que está sometida a movimientos. Los principales movimientos de la
Tierra son los movimientos de rotación, traslación, precesión y nutación.
La órbita de la Tierra es
elíptica; algunas veces se encuentra más cerca del Sol y otras está más lejos.
Además, el eje de rotación del planeta está un poco inclinado respecto al plano
de la órbita. Lo movimientos de la Tierra son los que originan las estaciones
del año, el día y la noche.
La Tierra funciona como un gran
imán con respecto al sol y se mantiene en su orbita gracias a la gravedad. Cada
capa, cada movimiento y característica funcionan como los elementos de este
gran sistema que es la Tierra.
·
Libros consultados:
Emily Monte. Atlas de Venezuela. Editorial Salesiana.
John Farndon. Gran Enciclopedia
Ilustrada. Editorial Collins.
Ciencias de la Tierra. Editorial
Salesiana.
·
Paginas Web visitadas:
www.monografias.com
Movimiento de rotación
Movimiento de
traslación . . . Capas de la atmósfera
Precesión
Estructura interna
de la Tierra, Litósfera
Vista satelital de
la luna.
Vista satelital de
la Tierra
Introducción
El siguiente trabajo esta hecho con la finalidad de
estudiar el Planeta Tierra como un todo; su origen, estructura, sus movimientos y sus principales
características.
Con el paso del tiempo y a medida que la ciencia y la tecnología han avanzado, se han hecho mas
profundos los estudios sobre el planeta Tierra, lo que ha sido muy importante y
trascendental porque es el planeta que habitamos y el único que se conoce en el
que exista vida y agua, la que se puede presentar en cualquiera
de sus estados y es vital para la vida.
Quisimos estudiar nuestro planeta
y de esa forma darle respuesta a nuestra interrogantes. Al hablar sobre este
tema, pudimos conocer un poquito más de todo aquello que comprende o trata la Tierra. A partir de ese momento decidimos
conocer un poco más sobre su estructura y su origen para así entender su
funcionamiento. Un tema muy amplio e importante, que para muchos le es
indiferente, pero ciertamente es muy importante saber sobre este gran hogar en
el que habitamos todos y el cual debemos cuidar y proteger.
El planeta Tierra
1.
La Tierra es el
tercer planeta del Sistema Solar, considerando su distancia
al Sol, y el quinto de ellos según su tamaño. Es el único planeta del universo que se conoce en el que exista y
se origine la vida.
El 71% de la superficie de la
Tierra está cubierta de agua. Es el único planeta del sistema solar donde el agua puede existir permanentemente en estado líquido en la superficie. El agua
ha sido esencial para la vida y ha formado un sistema de circulación y erosión único en el Sistema Solar.
2.
La
Tierra
3.
Características
orbitales y físicas de la Tierra
·
Características
orbitales:
Semieje mayor (a): 149 597 887.5
km
Semieje menor (b): 149 576 999.826
km
Perihelio: 0,983 UA
Afelio: 1,017 UA
Excentricidad (e): 0,0167
Periodo orbital: 365,2564 días
Período de rotación: 23 horas 56
min.
Máxima velocidad orbital: 30,287 km/s
Velocidad angular de la tierra:
7,27x10-5 rad/s
Satélite: 1 (Luna)
·
Características
físicas
Diámetro ecuatorial: 12.756,28 km
Diámetro Polar: 12.713,50 km
Diámetro Medio: 12.742,00 km
Superficie: 510.065.284,702 km2
Masa: 5,974 × 1024 kg
Densidad media: 5,515 g/cm3
Gravedad superficial: 9,78 m/s2
Velocidad de escape: 11,186 km/s
Período de rotación: 23,9345 horas
Inclinación axial: 23,45°
Albedo: 31-32%
Temperatura superficial
Min: 182 K
Media: 282 K
Max: 333 K
Presión atmosférica: 101.325 Pa
Distancia mínima al Sol 146
millones km (91 millones millas)
Distancia máxima al Sol 152
millones km (94.5 millones millas)
Inclinación del eje 23° 27"
1.
Origen
de la Tierra
La datación radiométrica ha
permitido a los científicos calcular la edad de la Tierra en 4.650 millones de
años. Aunque las piedras más antiguas de la Tierra datadas de esta forma, no
tienen más de 4.000 millones de años, los meteoritos, que se corresponden
geológicamente con el núcleo de la Tierra, dan fechas de unos 4.500 millones de
años, y la cristalización del núcleo y de los cuerpos precursores de los
meteoritos, se cree que ha ocurrido al mismo tiempo, unos 150 millones de años
después de formarse la Tierra y el sistema solar.
Después de condensarse a partir
del polvo cósmico y del gas mediante la atracción gravitacional,
la Tierra habría sido casi homogénea y relativamente fría. Pero la continuada
contracción de estos materiales hizo que se calentara,
calentamiento al que contribuyó la radiactividad de algunos de los elementos
más pesados. En la etapa siguiente de su formación, cuando la Tierra se hizo
más caliente, comenzó a fundirse bajo la influencia de la gravedad. Esto
produjo la diferenciación entre la corteza, el manto y el núcleo, con los
silicatos más ligeros moviéndose hacia arriba para formar la corteza y el manto
y los elementos más pesados, sobre todo el hierro y el níquel, sumergiéndose hacia
el centro de la Tierra para formar el núcleo. Al mismo tiempo, la erupción
volcánica, provocó la salida de vapores y gases volátiles y ligeros de manto y
corteza. Algunos eran atrapados por la gravedad de la Tierra y formaron la atmósfera primitiva, mientras que el vapor de
agua condensado formó los primeros océanos del mundo.
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