El
Capitalismo
2. Esclavitud
4. Feudalismo
5. Socialismo
Hace mil años, en el occidente de Europa,
se inicia una lentísima recuperación económica y cultural. A partir de las
pequeñas comunidades aldeanas aisladas de las épocas más obscuras de la edad media,
empiezan a recomponerse diminutos y débiles imperios. Aquitania, Bretaña, Inglaterra,
Borgoña, Sajonia, Bohemia... no son sino sociedades de
muy bajo nivel de desarrollo cultural
y económico si las comparamos con los imperios asiáticos de su tiempo.
Las pésimas comunicaciones fluviales
y terrestres prolongan durante siglos el lento proceso de
aglutinamiento y reconstrucción del acervo cultural.
En gran parte su desarrollo se
debe a las aportaciones culturales del exterior. Algunos libros romanos
y griegos son recuperados a partir de las versiones árabes. Del lejano imperio
Chino empiezan a llegar nuevas técnicas productivas
textiles y gráficas.
Una de esas técnicas importadas de China,
la impresión mecánica sobre
papel con tipografía móvil, adaptada y popularizada por Gutenberg, tiene unas
consecuencias sociales y económicas revolucionarias. El abaratamiento de los
libros por la imprenta y
el papel permite la transmisión y acumulación de conocimientos de forma masiva.
Hasta entonces tenía muy poco sentido aprender a leer y escribir cuando poseer
un libro era
un lujo accesible a muy pocos. Sólo los clérigos, una clase burocrática
que se reproduce a sí misma, tenía acceso a grandes bibliotecas y
son contratados por los gobiernos para actuar como secretarios, cronistas o
contables. A partir de Gutenberg empieza a ser útil al ciudadano común aprender
a leer.
El que los pequeños
comerciantes y artesanos tengan acceso a un medio barato de transmisión de
informaciones es un fenómeno completamente nuevo sin parangón en la historia universal.
Es coherente que esa nueva posibilidad de comunicación y
acumulación de conocimientos conduzca a un sistema
económico completamente nuevo y
diferente de los anteriores. Un gran número de ciudadanos particulares pueden
acumular conocimientos y aplicarlos a sus actividades empresariales. Es lo que Karl Marx llamó la burguesía, una nueva
clase social culta, no sacerdotal, no aristocrática, sino procedente de los
pequeños artesanos y comerciantes. Una clase innovadora que aplica sus
conocimientos al desarrollo de nuevas técnicas y métodos
de producción.
En el siglo XIX, como consecuencia
del desarrollo de nuevos métodos de comunicación y transporte los
cambios empiezan a acelerarse aún más. La máquina de vapor se aplica a los
ferrocarriles y a los buques. Con el siguiente siglo llegan los automóviles y
los aviones. Bell pone en marcha el teléfono.
Marconi, la radio.
Los imperios europeos pueden recibir informaciones y enviar tropas rápidamente
a cualquier parte del mundo. El nuevo sistema
económico se expande e impone en todo el globo.
También por primera vez hay un
esfuerzo por analizar y comprender su funcionamiento y controlar su evolución. La ciencia económica
actual apunta al mecanismo de determinación de precios en mercados libres
como la clave del sistema capitalista. Es por ello que recibe también el nombre
de sistema de economía de mercado.
Este curso está dedicado a explicar los conocimientos actuales sobre el
funcionamiento y medios de control del
sistema de economía de mercado.
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El modo de producción
capitalista se da entre el siglo XVI al presente y es el primer modo que se ha
extendido en todo el planeta.
El feudalismo dio
cambios importantes en la producción y productividad.
Los modos de producción están en
manos de unos cuantos.
La característica central de este
modo de producción es que sus relaciones de producción se sustentan en la propiedad privada
por parte del capitalista, de los medios de producción exclusivamente. El
trabajador es propietario de su capacidad de trabajo,
es formalmente libre y puede venderla a quien le ofrezca a cambio un salario para poder vivir
en esta sociedad de
mercado.
Las actividades económicas
fundamentales son la industria,
el comercio,
la banca y
los servicios.
Las relaciones entre los hombres son también de explotación, pero sutilmente
disfrazados de la libertad del
trabajador para vender su fuerza de
trabajo al mejor patrón. En realidad el salario ofrecido a cambio del trabajo
esta determinado no por la voluntad del patrón, sino del juego de
la oferta y
la demanda de
esta mercancía humana que es el obrero.
Las diferencias entre el siervo y
el obrero son:
El obrero es formalmente libre
ante la ley,
en tanto que el siervo lo es parcialmente y ante el señor feudal.
El obrero es propietario de su
fuerza de trabajo, de su capacidad para trabajar y puede venderla a quien
guste, en cualquier parte del territorio y hasta en otros países. El siervo era
propietario de algunos instrumentos de trabajo y parcialmente de su capacidad
para trabajar, ya que debía usarla junto a la tierra de
un señor feudal, y se vendía junto con esta.
Al siervo la explotación lo era
visible: de su trabajo una parte tierra minoritaria
se le quedaba y la otra se la daba al señor feudal. Para el obrero, la
explotación lo es invisible por dos razones:
1. - Aparece como sujeto libre de
vender su trabajo a quien lo necesite, así sea en otro territorio.
2. - Al vender su capacidad de
trabajo.
Los modos de producción son la
forma en que los hombres se organizan para producir, distribuir y consumir los
vienes que satisfacen sus necesidades.
Los antecedentes del sistema
capitalista se localizan en los modos de
producción precapitalistas y los más importantes son: Comunidad primitiva,
Esclavitud,
Modo de producción asiático, Feudalismo y Socialismo.
Este modo de producción coincide
con los orígenes de la especie humana. Su estructura económica
es el primer modo de producción o la forma como trabajan los hombres para
satisfacer una necesidad.
En esta época se sobrevivió con la
recolección de frutos, hortalizas silvestres, la pesca,
el descubrimiento del fuego y el inicio de la casería. El establecimiento de
una primera sociedad (matrimonio).
En la forma de sobrevivencia con
base en la domesticación de animales,
el desarrollo de la alfarería, el uso del hierro,
así como el cultivo de las plantas
permite que se realice una escultura económica. Esto es organizado con base en
la colaboración para el trabajo que
necesariamente es colectivo se obliga a trabajar y a defenderse en grupo contra
amenazas naturales y una explotación o dominio colectivo.
Las organizaciones presentan
hombres y mujeres.
Es importante subrayar que la
madre ocupa el primer lugar en la vida social ya que ella determina las
necesidades de cada persona dentro
de la organización.
En pocas palabras la organización es
un matriarcado.
La importancia de la comunidad
primitiva radica en la cooperatividad para satisfacer una necesidad primaria.
Es importante entender que en este
modo de producción el hombre aislado
no puede sobrevivir su garantía es pertenecer a un grupo, este es la familia,
un grupo social constituido por parentesco.
En este sentido:
- No había grupos sociales
formados con individuos de familias diferentes, si no que los grupos sociales eran
en realidad grupos de parentesco o familias desarrolladas y en extenso.
- La vida social estaba limitada
en la vida de la gran familia.
Esta era la sociedad, la aldea, el grupo.
-No existían clases sociales, no
solo porque todos pertenecían al mismo grupo familiar, sino de vida a que el
trabajo no se manifiestan relaciones de explotación derivadas de
la propiedad privada.
Se divide en:
·
SALVAJISMO
Estadio inferior. Infancia del género humano.
Los hombres permanecían aún en los bosques tropicales o subtropicales y vivían,
por lo menos parcialmente, en los árboles;
esta es la única explicación de que pudieran continuar existiendo entre grandes
fieras salvajes. Los frutos, las nueces y las raíces servían de alimento; el
principal progreso de esta época es la formación del lenguaje articulado.
Ninguno de los pueblos conocidos en el período histórico se encontraba ya en
tal estado primitivo.
Y aunque este periodo duró, probablemente, muchos milenios, no podemos
demostrar su existencia basándonos en testimonios directos; pero si admitimos
que el hombre procede
del reino animal, debemos aceptar, necesariamente, ese estado transitorio.
Estadio medio. Comienza con el empleo del
pescado (incluimos aquí también los crustáceos, los moluscos y otros animales
acuáticos) como alimento con el uso del fuego. Ambos fenómenos van juntos,
porque el pescado sólo puede ser empleado plenamente como alimento gracias al
fuego. Pero con este nuevo alimento los hombres se hicieron independientes del clima y
de los lugares; siguiendo el curso de los ríos y las costas de los mares
pudieron, aun en estado salvaje, extenderse sobre la mayor parte de la Tierra.
Los toscos instrumentos de piedra sin pulimentar de la primitiva Edad de
Piedra, conocidos con el nombre de paleolíticos, pertenecen todos o la mayoría
de ellos a este período y se encuentran desparramados por todos los continentes,
siendo una prueba de esas emigraciones. La población de
nuevos lugares y el incansable y activo afán de nuevos descubrimientos,
vinculado a la posesión del fuego, que se obtenía por frotamiento, condujeron
al empleo de nuevos elementos, como las raíces y los tubérculos farináceos,
cocidos en ceniza caliente o en hornos excavados en el suelo,
y también la caza, que, con la invención de las primeras armas -la
maza y la lanza-, llegó a ser un alimento suplementario ocasional. Jamás hubo
pueblos exclusivamente cazadores, como se dice en los libros, es decir, que
vivieran sólo de la caza, porque sus frutos son harto problemáticos. Por efecto
de la constante incertidumbre respecto a las fuentes de alimentación, parece ser
que la antropofagia nace en ese estadio para subsistir durante largo tiempo.
Los australianos y muchos polinesios se hallan hoy aún en ese estadio medio del
salvajismo.
Estadio superior. Comienza con la
invención del arco y la flecha, gracias a los cuales llega la caza a ser un
alimento regular, y el cazar, una de las ocupaciones normales. El arco, la
cuerda y la flecha forman ya un instrumento muy complejo, cuya invención supone
larga experiencia acumulada y facultades mentales desarrolladas, así como el conocimiento simultáneo
de otros muchos inventos.
Si comparamos los pueblos que conocen el arco y la flecha, pero no el arte de
la alfarería (con el que empieza, según Morgan, el tránsito a la barbarie),
encontramos ya algunos indicios de residencia fija en aldeas, cierta maestría
en la producción de medios de subsistencia: vasijas y trebejos de madera,
el tejido a mano (sin telar) con fibras de albura, cestos trenzados con albura
o con juncos, instrumentos de piedra pulimentada (neolíticos). En la mayoría de
los casos, el fuego y el hacha de piedra han producido ya la piragua formada de
un solo tronco de árbol y en ciertos lugares las vigas y las tablas necesarias
para construir viviendas. Todos estos progresos los encontramos, por ejemplo,
entre los indios del noroeste de América,
que conocen el arco y la flecha, pero no la alfarería. El arco y la flecha
fueron para el estadio salvaje lo que la espada de hierro para la barbarie y el
arma de fuego para la civilización: el arma decisiva.
·
LA
BARBARIE
Estadio inferior. Empieza con la introducción de
la alfarería. Puede demostrarse que en muchos casos y probablemente en todas
partes, nació de la costumbre de recubrir con arcilla las vasijas de cestería o
de madera para hacerlas refractarias al fuego; y pronto se descubrió que la
arcilla moldeada servía para el caso sin necesidad de la vasija interior.
Hasta aquí hemos podido considerar
el curso del desarrollo como un fenómeno absolutamente general, válido en un
período determinado para todos los pueblos, sin distinción de lugar. Pero con
el advenimiento de la barbarie llegamos a un estadio en que empieza a hacerse
sentir la diferencia de condiciones naturales entre los dos grandes
continentes. El rasgo característico del período de la barbarie es la
domesticación y cría de animales y el cultivo de las plantas. Pues bien; el
continente oriental, el llamado mundo antiguo, poseía casi todos los animales
domesticables y todos los cereales propios para el cultivo, menos uno; el
continente occidental, América, no tenía más mamíferos domesticables
que la llama -y aún así, nada más que en la parte del Sur-, y uno sólo de los
cereales cultivables, pero el mejor, el maíz.
En virtud de estas condiciones naturales diferentes, desde este momento la
población de cada hemisferio se desarrolla de una manera particular, y los
mojones que señalen los límites de
los estadios particulares son diferentes para cada uno de los hemisferios.
Estadio medio. En el Este,
comienza con la domesticación de animales y en el Oeste, con el cultivo de las
hortalizas por medio del riego y con el empleo de adobes (ladrillos secados al
sol) y de la piedra para la construcción.
Comenzamos por el Oeste, porque
aquí este estadio no fue superado en ninguna parte hasta la conquista de
América por los europeos.
Entre los indios del estadio
inferior de la barbarie (figuran aquí todos los que viven al este del Misisipí)
existía ya en la época de su descubrimiento cierto cultivo hortense del maíz y
quizá de la calabaza,
del melón y otras plantas de huerta que les suministraban una parte muy
esencial de su alimentación; vivían en casas de madera, en aldeas protegidas
por empalizadas. Las tribus del Noroeste, principalmente las del valle del
Columbia, hallábanse aún en el estadio superior del estado salvaje y no
conocían la alfarería ni el más simple cultivo de las plantas. Por el
contrario, los indios de los llamados pueblos de Nuevo México,
los mexicanos, los centroamericanos y los peruanos de la época de la conquista,
hallábanse en el estadio medio de la barbarie; vivían en casas de adobes y de
piedra en forma de fortalezas; cultivaban en huertos de riego artificial el
maíz y otras plantas comestibles, diferentes según el lugar y el clima, que
eran su principal fuente de alimentación, y hasta habían reducido a la
domesticidad algunos animales: los mexicanos, el pavo y otras aves;
los peruanos, la llama. Además, sabían labrar los metales,
excepto el hierro; por eso no podían aún prescindir de sus armas a instrumentos
de piedra. La conquista española cortó en redondo todo ulterior
desenvolvimiento independiente.
En el Este, el estado medio
de la barbarie comenzó con la domesticación de animales para el suministro de leche y
carne, mientras que, al parecer, el cultivo de las plantas permaneció
desconocido allí hasta muy avanzado este período. La domesticación de animales,
la cría de ganado y la formación de grandes rebaños parecen ser la causa de que
los arios y los semitas se apartasen del resto de la masa de los bárbaros. Los
nombres con que los arios de Europa y Asia designan
a los animales son aún comunes, pero los de las plantas cultivadas son casi siempre
distintos.
La formación de rebaños llevó, en
los lugares adecuados, a la vida pastoril; los semitas, en las praderas del Éufrates
y del Tigris; los arios, en las de la India,
del Oxus y el Jaxartes; del Don y el Dniéper. Fue por lo visto en estas tierras
ricas en pastizales donde primero se consiguió domesticar animales. Por ello a
las generaciones posteriores les parece que los pueblos pastores proceden de
comarcas que, en realidad, lejos de ser la cuna del género humano, eran casi
inhabitables para sus salvajes abuelos y hasta para los hombres del estadio
inferior de la barbarie. Y, a la inversa, en cuanto esos bárbaros del estadio
medio se habituaron a la vida pastoril, nunca se les hubiera podido ocurrir la
idea de abandonar voluntariamente las praderas situadas en los valles de los
ríos para volver a los territorios selváticos donde habitaran sus antepasados.
Y ni aun cuando fueron empujados hacia el Norte y el Oeste les fue posible a
los semitas y a los arios retirarse a las regiones forestales del Oeste de Asia
y de Europa antes de que el cultivo de los cereales les permitiera en este
suelo menos favorable alimentar sus ganados, sobre todo en invierno. Es más que
probable que el cultivo de los cereales naciese aquí, en primer término, de la
necesidad de proporcionar forrajes a las bestias, y que hasta más tarde no
cobrase importancia para la alimentación del hombre.
Quizá la evolución superior de los
arios y los semitas se deba a la abundancia de carne y de leche en su
alimentación y, particularmente, a la benéfica influencia de estos alimentos en
el desarrollo de los niños.
En efecto, los indios de los pueblos de Nuevo México, que se ven reducidos a
una alimentación casi exclusivamente vegetal, tienen el cerebro mucho
más pequeño que los indios del estadio inferior de la barbarie, que comen más
carne y pescado. En todo caso, en este estadio desaparece poco a poco la
antropofagia, que ya no sobrevive sino como rito religioso o como un
sortilegio, lo cual viene a ser casi lo mismo.
Estadio superior. Comienza con la
fundición del mineral de hierro, y pasa al estadio de la civilización con el
invento de la escritura alfabética
y su empleo para la notación literaria. Este estadio, que, como hemos dicho, no
ha existido de una manera independiente sino en el hemisferio oriental, supera
a todos los anteriores juntos en cuanto a los progresos de la producción. A
este estadio pertenecen los griegos de la época heroica, las tribus ítalas poco
antes de la fundación de Roma,
los germanos de Tácito, los normandos del tiempo de los vikingos.
Ante todo, encontramos aquí por
primera vez el arado de hierro tirado por animales domésticos, lo que hace
posible la roturación de la tierra en gran escala -la agricultura-
y produce, en las condiciones de entonces, un aumento prácticamente casi
ilimitado de los medios de existencia; en relación con esto, observamos también
la tala de los bosques y su transformación en tierras de labor y en praderas,
cosa imposible en gran escala sin el hacha y la pala de hierro. Todo ello
motivó un rápido aumento de la población, que se instala densamente en pequeñas
áreas. Antes del cultivo de los campos sólo circunstancias excepcionales
hubieran podido reunir medio millón de hombres bajo una dirección central;
es de creer que esto no aconteció nunca.
En los poemas homéricos,
principalmente en la "Ilíada", aparece ante nosotros la época más
floreciente del estadio superior de la barbarie. La principal herencia que
los griegos llevaron de la barbarie a la civilización la constituyen
instrumentos de hierro perfeccionados, los fuelles de fragua, el molino de
brazo, la rueda de alfarero, la preparación del aceite y
del vino, el labrado de los metales elevado a la categoría de arte, la carreta
y el carro de guerra,
la construcción de barcos con tablones y vigas, los comienzos de la arquitectura como
arte, las ciudades amuralladas con torres y almenas, las epopeyas homéricas y
toda la mitología.
Si comparamos con esto las descripciones hechas por César, y hasta por Tácito,
de los germanos, que se hallaban en el umbral del estadio de cultura del
que los griegos de Homero se
disponían a pasar a un grado más alto, veremos cuán espléndido fue el
desarrollo de la producción en el estadio superior de la barbarie.
El cuadro del desarrollo de la
humanidad a través del salvajismo y de la barbarie hasta los comienzos de la
civilización, cuadro que acabo de bosquejar siguiendo a Morgan, es bastante
rico ya en rasgos nuevos y, sobre todo, indiscutibles, por cuanto están tomados
directamente de la producción. Y, sin embargo, parecerá empañado e incompleto
si se compara con el que se ha de desplegar ante nosotros al final de nuestro
viaje; sólo entonces será posible presentar con toda claridad el tránsito de la
barbarie a la civilización y el pasmoso contraste entre ambas. Por el momento,
podemos generalizar la clasificación de Morgan como sigue: Salvajismo. -Período
en que predomina la apropiación de productos que
la naturaleza da
ya hechos; las producciones artificiales del hombre están destinadas, sobre
todo, a facilitar esa apropiación. Barbarie. -Período en que aparecen la ganadería y
la agricultura y se aprende a incrementar la producción de la naturaleza por
medio del género humano. Civilización. -Período en el que el hombre sigue
aprendiendo a elaborar los productos naturales, período de la industria,
propiamente dicha, y del arte.
Su vigencia se da entre el siglo
VII a.C. y el IX a.C. , en las culturas hindú, china. Egipcia, mesopotámica,
fenicia, la griega y la romana.
La característica fundamental del
modo de producción esclavista es que, acompañando en transito de la edad de
piedra a la del hierro, las relaciones de producción se fincan en la propiedad
de los medios de producción y por parte del esclavista de la fuerza del
trabajo, esto, es el esclavo. La tierra, los aperos de labranza y el esclavo
son poseídos y usados por aquel hasta su agotamiento.
Las actividades económicas
principales son la agricultura, la ganadería y el comercio.
En este modo de producción, las clases
sociales se polarizan entre amos y esclavos, donde los primeros explotan a los
segundos extrayendo todo el trabajo posible de ellos, sin dar nada a cambio mas
que precarias condiciones de subsistencia que junto al extenuante trabajo,
rápidamente lo agotan y conducen a la muerte.
La base económica de este modo de
producción permitió la acumulación de riquezas en una minoría, los esclavistas,
que a su vez estaban obligados a hacer la guerra para seguir manteniendo el
abasto de prisioneros y de esclavos. Por ello, las sociedades que se levantan
sobre este motor económico,
requieren de la permanente conquista de nuevos territorios y nuevos países,
para obtener mas medios de producción (Tierra), trabajadores y riquezas.
De la misma forma, la creciente
acumulación de riquezas permitió:
- El desarrollo de un fuerte
aparato para la administración de
territorios y riquezas dentro y fuera del Imperio. Esta es la base del estado
esclavista.
- Un complejo sistema de derechos que
consagran la propiedad privada y la herencia, cuyo modelo es
hasta hoy el derecho Romano.
- El desarrollo de una maquinaria
de guerra y conquista de territorios y de apropiación de esclavos, auxiliado
por el uso de las armas de hierro.
- El desarrollo de un sistema de
derechos políticos y equitativos para los propietarios, que a su vez al vivir
en la polis o ciudades, eran ciudadanos individuos propietarios de esclavos con
derecho a elegir a sus gobernantes.
- El desarrollo de complejos sistemas filosóficos
y morales por parte de un grupo de pensadores que no tenían el problema de
trabajar para poder subsistir.
Es un estado social definido por
la ley y las costumbres como la forma involuntaria de servidumbre humana más
absoluta. Un esclavo se caracteriza porque su trabajo o sus servicios se obtienen
por la fuerza y su persona física es considerada
como propiedad de su dueño, que dispone de él a su voluntad.
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Desde los tiempos más
remotos, el esclavo se definía legalmente como una mercancía que el dueño podía
vender, comprar, regalar o cambiar por una deuda, sin que el esclavo pudiera
ejercer ningún derecho u objeción personal o
legal. La mayoría de las veces existen diferencias étnicas entre el tratante de
esclavos y el esclavo, ya que la esclavitud suele estar basada en un fuerte prejuicio racial,
según el cual la etnia a
la que pertenece el tratante es considerada superior a la de los esclavos. Es
muy raro que los esclavos sean miembros del mismo grupo étnico que el dueño,
pero una de las pocas excepciones se dio en Rusia durante
los siglos XVII y XVIII.
La práctica de la esclavitud
data de épocas prehistóricas, aunque su institucionalización probablemente se
produjo cuando los avances agrícolas hicieron posible sociedades más
organizadas que requerían de esclavos para determinadas funciones.
Para obtenerlos se conquistaban otros pueblos; sin embargo, algunos individuos
se vendían a sí mismos o vendían a miembros de su familia para pagar deudas
pendientes; la esclavitud era también el castigo para aquellas personas que
cometían algún delito.
LA ESCLAVITUD EN LA ANTIGÜEDAD
La esclavitud era una
situación aceptada y a menudo esencial para la economía y la sociedad de las
civilizaciones antiguas. En la antigua Mesopotamia,
India y China se utilizaron esclavos en los hogares, en el comercio, en la
construcción a gran escala y en la agricultura. Los antiguos egipcios los
utilizaron para construir palacios reales y monumentos. Los antiguos hebreos
también utilizaron esclavos, pero su religión les obligaba
a liberar a los de su mismo pueblo en determinadas fechas. En las
civilizaciones precolombinas (azteca, inca y maya) se utilizaban en la
agricultura y en el ejército. Entre los aztecas,
los practicantes de distintos oficios compraban esclavos para ofrecerlos en
sacrificio a su dios patrón.
En los poemas épicos de
Homero, la esclavitud es el destino lógico de los prisioneros de guerra. Los filósofos griegos
no consideraban la condición de esclavo como moralmente reprobable, a pesar de
que Aristóteles proponía
liberar a los esclavos fieles. En la antigua Grecia,
los esclavos, salvo raras excepciones, eran tratados con
consideración. Sin embargo, los ilotas de Esparta (descendientes de un pueblo
conquistado y obligados a trabajar duramente en el campo y a luchar en los
ejércitos espartanos) fueron tratados con gran severidad, debido principalmente
a que su población era mayor que la de sus gobernantes. Por lo general, los
esclavos eran utilizados como trabajadores domésticos, en oficios urbanos y en
el campo, en la marina y el transporte. La esclavitud doméstica, por lo
general, era menos dura, ya que el trato que recibían solía ser muy familiar.
La esclavitud romana difería
de la griega en varios aspectos. Los romanos tenían más derechos sobre sus
esclavos, incluido el de vida y el de muerte. La esclavitud era en Roma mucho
más necesaria para la economía y el sistema social que en la antigua Grecia,
especialmente durante el Imperio. Los romanos acomodados, que poseían grandes
mansiones en la ciudad y en el campo, dependían de gran número de esclavos para
mantener sus hogares y sus propiedades agrícolas. Las conquistas imperiales
diezmaron los ejércitos romanos, de forma que se hizo necesario importar gran
número de esclavos extranjeros para que realizaran el trabajo del campo. La
principal fuente de esclavos era la guerra: decenas de miles de prisioneros
fueron llevados a Roma como
esclavos; sin embargo, todas aquellas personas convictas de crímenes graves y
los deudores, que se vendían a sí mismos o vendían a miembros de su familia
para pagar sus deudas, pasaban a ser esclavos.
LA ESCLAVITUD EN LA EDAD MEDIA
La adopción de la religión
cristiana como religión oficial por el Imperio romano y
su posterior difusión durante la edad media por Europa y parte de Oriente
Próximo, supuso un intento de mejora de las condiciones de los esclavos, aunque
no consiguió eliminar la práctica de la esclavitud. Después de la caída del
Imperio romano, durante las invasiones bárbaras entre los siglos V y X, la
institución de la esclavitud se transformó en un sistema menos vinculante: la
servidumbre.
El islam en el siglo VII
reconoció desde sus orígenes la institución de la esclavitud, aunque el profeta
Mahoma exhortaba a sus seguidores a que mantuvieran un trato correcto con
ellos. En términos generales, los esclavos de los árabes, que en su mayoría
realizaban trabajos domésticos, eran tratados con mayor respeto.
LA ESCLAVITUD EN LA ERA MODERNA
La exploración de las
costas de África,
el descubrimiento de América en el siglo XV y su colonización en los tres
siglos siguientes, impulsó de forma considerable el comercio moderno de
esclavos. Desde mediados del siglo XV hasta la década de 1870, entre 11 y
13 millones de africanos fueron exportados hacia América; entre un 15 y un 20%
murieron durante las travesías y en torno a
10 millones fueron esclavizados en los países de destino.
Portugal, que necesitaba
trabajadores para el campo, fue el primer país europeo que cubrió su demanda de
trabajo con la importación de
esclavos. Los portugueses iniciaron esta práctica en 1444, y en 1460 importaban
cada año de 700 a 800 esclavos procedentes de diferentes puntos de la costa
africana. Éstos eran capturados por otros africanos y transportados a la costa
occidental de África. Pronto España imitó
esta práctica, aunque durante más de un siglo Portugal siguió monopolizando el
comercio. Durante el siglo XV, los comerciantes árabes del norte de África
enviaban esclavos de África central a los mercados de Arabia, Irán y
la India.
En el siglo XVI, los conquistadores
españoles obligaron a los jóvenes indígenas a cultivar grandes plantaciones y
trabajar en las minas. Los indígenas no estaban acostumbrados a vivir como
esclavos y no podían sobrevivir en estas condiciones, en parte debido a su
falta de inmunización contra las enfermedades europeas
y a las duras condiciones de trabajo. Aun así, Bartolomé de Las Casas denunció
la existencia de unos 3 millones de esclavos indígenas en Nueva España y
Centroamérica. Por su parte, Motolinía sostuvo que no superaban los 200.000 los
indígenas reducidos a la esclavitud. El derrumbe de las poblaciones indígenas,
total en las Antillas y parcial en el continente americano, provocó el aumento
del número de esclavos. Fueron numerosos los jóvenes indígenas que murieron a
causa de la rudeza de los trabajos, por lo que se optó por importar a las
colonias españolas esclavos africanos que se creía podrían soportar mejor el
trabajo forzado.
El rey de España Carlos I
estableció en 1517 un sistema de concesiones a particulares para introducir y
vender esclavos africanos en América. A mediados del siglo XVI, la
esclavitud indígena como institución jurídica desapareció en Nueva España.
Surgieron otras modalidades, como el endeudamiento o la encomienda. La
esclavitud a partir de entonces afectaría sólo a los negros africanos. La
llegada masiva de esclavos africanos a Brasil
se inició en la segunda mitad del siglo XVI, pero ya en 1501 se registró
su presencia en Santo Domingo, Puerto Rico, Cuba y
Jamaica, donde entraban al año unos 4.000 africanos. La concesión de derechos
en el tráfico de esclavos fue siempre una prerrogativa real.
A finales del siglo XVI,
El Reino Unido empezó a competir por el derecho a abastecer de esclavos a las
colonias españolas, detentado hasta entonces por Portugal, Francia,
Holanda y Dinamarca. En 1713, la British South Sea Company consiguió
el derecho exclusivo de suministro de esclavos a estas colonias. Los primeros
esclavos africanos llegaron a Jamestown (Virginia) en 1619 de manos de los
primeros corsarios ingleses; los esclavos estaban sujetos a la llamada
‘servidumbre limitada’, una situación legal propia de los siervos blancos,
negros e indígenas, que era precursora de la esclavitud en la mayoría de las
colonias inglesas del Nuevo Mundo.
Con el desarrollo del
sistema de plantaciones en las colonias del sur, el número de esclavos
africanos importados aumentó considerablemente en la segunda mitad del siglo
XVII. A medida que fueron adquiriendo una mayor relevancia (especialmente en el
sur, donde eran considerados fundamentales para la economía y la sociedad) se
hizo necesario modificar la legislación correspondiente. Durante la guerra de
la Independencia
estadounidense (1776-1783) eran esclavos en el más amplio sentido de la
palabra, con una legislación que definía claramente su situación legal, política y social.
ABOLICIÓN DE LA ESCLAVITUD
Dinamarca fue el primer
país europeo que abolió el comercio de esclavos en 1792, seguido del Reino
Unido en 1807 y de Estados Unidos en
1810, aunque en este último hubo que esperar a que finalizara la Guerra Civil
(1865) para que se aboliera definitivamente en todo el país. En el Congreso de
Viena de 1814, el Reino Unido intentó convencer a otros países para que
adoptaran políticas similares,
consiguiendo que casi todos los países europeos aprobaran una normativa al
respecto o firmaran un tratado que prohibiera este tipo de tráfico. El Tratado
de Ashburton de 1842 entre el Reino Unido y Estados Unidos estableció el mantenimiento de
fuerzas en la costa africana para vigilar el cumplimiento de la ley. En 1845,
la colaboración de las fuerzas navales del Reino Unido y Francia fue sustituida
por el derecho mutuo de inspección de barcos para vigilar el cumplimiento de la
normativa vigente. La limitación del número de esclavos condujo a una mejora de
sus condiciones de vida. Los esclavos de las Antillas francesas obtuvieron la
libertad en 1848 y en las holandesas en 1863.
En América, la emancipación
y el nacimiento de las nuevas repúblicas provocó la abolición de la esclavitud:
México la abolió en 1813, Venezuela y
Colombia en
1821, y Uruguay en
1869. Sólo en Brasil la esclavitud perduró hasta 1888. En las guerras de
independencia, la población negra de algunos países se alineó simultáneamente
del lado de los patriotas criollos. En México, Miguel Hidalgo y
José María Morelos proclamaron la abolición de la esclavitud y trataron de
incorporar la población de origen africano a sus filas. En general, el proceso
de abolición de la esclavitud, en los primeros años de las nuevas repúblicas,
chocó con los intereses y las exigencias de las burguesías conservadoras,
reacias a su aceptación.
En España, a pesar de
repetidos intentos liberales, la abolición de la esclavitud sólo fue posible
tras una serie de conflictos y
tensiones, especialmente en Cuba, que la abolió en 1886.
LA ESCLAVITUD EN EL SIGLO XX
La Convención Internacional
sobre la Esclavitud, celebrada en Ginebra en 1926, y en la que participaron los
38 países de la Sociedad de Naciones, aprobó la supresión y prohibición del
comercio de esclavos y la abolición total de cualquier forma de esclavitud. Las
propuestas surgidas de esta Convención se confirmaron en la Declaración
Universal de Derechos Humanos adoptada
por la Organización de las Naciones Unidas (ONU)
en 1948.
En 1951, el Comité de
la ONU sobre esclavitud informó de que esta práctica estaba disminuyendo
rápidamente y que sólo quedaban vestigios en algunas partes del mundo
(Mauritania fue el último país en abolirla en 1980). El Comité informó asimismo
de que un gran número de personas vivían aún bajo formas de servidumbre
similares a la esclavitud. Estos tipos de servidumbre incluían el peonaje, los
abusos de menores y la entrega de mujeres en matrimonio de forma involuntaria.
En 1956, y por recomendación del Comité, se celebró en Ginebra una nueva conferencia a
la que asistieron 51 países. Esta conferencia tomó la decisión de celebrar una
convención adicional sobre abolición de la esclavitud, comercio de esclavos e instituciones y
prácticas similares a la esclavitud. Esta nueva convención condenó las formas
de servidumbre similares a la esclavitud y estableció penalizaciones para el
comercio de esclavos. Desde ese momento, cualquier incumplimiento de sus
resoluciones pasaría a los tribunales internacionales de justicia.
La propiedad privada empieza a
desarrollarse debido al excelente y desarrollo de una organización. La
propiedad comunal de los medios de producción, las relaciones y
establecimientos de organización traen como consecuencias operación, distribución equitativa
de los productos y del trabajo. Se desarrolla la especialización, se producen
alimentos y utensilios para el trabajo, para bienestar materiales propiamente
vestido y caza u hogar. Los productores son los mismos habitantes de la
comunidad y producen directamente para satisfacer sus necesidades.
En esta comunidad la relación de
explotación es comunitaria, trabajan para ellos y los excelentes los manejan al
exterior.
En este modo de producción, el
florecimiento de la agricultura dependía del uso del agua.
Por ello este sistema económico se desarrolla cerca de ríos y lagos. Pero a la
vez la irrigación y distribución del agua exigía canales y obras hidráulicas
que solo una administración central,
el estado, podía lograr acopiando tributos y
trabajos de las comunidades.
En este modo de producción, las
relaciones sociales en la vida diaria entre los hombres eran igualitarias no
solo en el hábito del trabajo, sino también en las relaciones entre el hombre y la mujer.
El trabajo de la mujer,
la función que
desempeñaba como productora de la especie, la crianza y el cuidado, eran
actividades fundamentales por encima de cualquier otra.
Las características de este modo
de producción son así:
- El control del uso de las obras
hidráulicas por parte del estado, es la base de la dominación de una elite o
casta sobre las comunidades.
- El estado obtiene tributos y
trabajos de las comunidades: Hay así una extracción de excedentes en beneficio
del primero, que sería una forma de explotación no entre dos hombres en un
proceso de trabajo, sino entre dos organizaciones sociales: El estado y la
comunidad, en un trabajo territorial y colectivo.
- Al interior de las comunidades
no hay intercambio de bienes,
tampoco entre una comunidad. El intercambio se da entre la comunidad y el
estado: Una ofrece tributos y trabajo y el otro a cambio da el servicio hidráulico.
- El estado, al apropiarse de los
excedentes, evitaba que en las comunidades se diera el surgimiento de una elite
o grupo que se apropiara de la riqueza interna. Sin embargo, la riqueza
absorbida por el estado permite a sus Reyes vivir con gran lujo, junto con su corte
de militares, sacerdotes, ingenieros y administradores.
- El poder se ejercía
despóticamente: Al arbitrio y gusto del Rey, quien no tenía ningún limite legal
o moral.
La voluntad del Rey y su familia era norma y ley, se fincaba en el uso de la
fuerza y en el terror.
La esclavitud da inicio a lo que
es el feudalismo, surge esta como un a rebelión al establecer que un trabajo
les da la oportunidad de obtener un bien y la acumulación de estos una
propiedad por lo tanto la característica central del modo de producción feudal
es que las relaciones de producción y explotación se sustentan en la propiedad
privada por parte del señor feudal, sobre los medios de producción (tierra) en
la propiedad limitada sobre el trabajador o siervo y los productos de su
trabajo.
Si el esclavo pertenecía por
completo al esclavista, el trabajador agrícola del señor feudal no le
pertenecía por completo a este.
Las diferencias entre el siervo y
el esclavo son:
- El siervo tiene un tipo de
libertad que no posee el esclavo.
- El siervo puede ser propietario
de instrumentos de trabajo aunque no de la tierra, lo cual era impensable por
el esclavo.
- El producto del
trabajo del siervo en el campo se destina en su mayor parte a su señor feudal,
pero aun así el primero se queda por derecho con otra parte para su
mantenimiento. El siervo paga entonces una renta del suelo usado en las labores
agrícolas, que es la riqueza obtenida por el señor feudal.
En este modo de producción, las clases sociales principales
se polarizan entre el señor feudal o terrateniente y los trabajadores
agrícolas, a sus servicios por siervos, que junto con los artesanos y
campesinos con propiedad sobre sus instrumentos de trabajo constituían la gran
masa del pueblo. A su vez, junto al señor feudal surgían ricos comerciantes y
funcionarios de estado y una poderosa iglesia que
tenían derechos a bienes terrenales.
En cuanto a las relaciones de
explotación, el señor feudal obtiene una parte mayoritaria del producto
agrícola del siervo y a cambio le da una parte para su sobrevivencia sin
agotarlo. Al primero le interesa que siga trabajando las tierras que le ha
encomendado en arriendo.
El socialismo fue un ideal de
sociedad justa e igualitaria que debía importarse en un mundo que sustituyera
al capitalismo,
comunidad libre, trabajo común, el producto se debe repartir equitativamente en
relación de armonía y no de dominación. No debe existir clase social, cooperativas en
la educación y
fuerza moral el principal moderador de esta comunidad socialista es Carlos Marx y
Federico Engels.
Los primeros socialistas soñaban
con la fundación de comunidades libres en las cuales se desarrollara el trabajo
común.
Estas comunidades se fundarían en
el interior de la sociedad capitalista, como islas de armonía, rodeadas de
relaciones de justicia.
Esta fue la primera forma de
socialismo, un ideal que debía implantarse en la realidad y que cobraría vida
entre los hombres con base en su fuerza moral y el ejemplo.
Carlos Marx pensaba
que el socialismo moderno no podía seguirse fundando en ideales, sino en
realidades: se trataba entonces de repensarlo auxiliándose en hechos
proporcionados por la ciencia social,
por el conocimiento profundo
de cómo funcionan las sociedades, que tipos de organizaciones sociales han
existido en la historia de la humanidad, cuáles son sus leyes de
funcionamiento y como se pasa de una a otra.
El socialismo moderno era entonces
una teoría materialista
y ya no idealista, porque se sustentaba en los hechos históricos
científicamente interpretados. El socialismo de Carlos Marx y Federico Engels
era un socialismo científico.
Para Carlos Marx el socialismo
científico estudia cuando una sociedad ha madurado según sus propias leyes y ha
empezado a dejar de satisfacer a la mayoría de sus habitantes: cuando sus
relaciones de producción estorban al desarrollo de las fuerzas productivas y
los hombres han tomado conciencia
y formado una voluntad de cambio para iniciar la gran empresa de
armar una nueva sociedad.
Este socialismo establece en
consecuencia que es resultado del desarrollo del capitalismo llevado al límite
de sus posibilidades. Cuando las relaciones de producción capitalista estorban
el desarrollo de las fuerzas productivas susceptibles de beneficiar a las
mayorías, entra en crisis y
abre la posibilidad de su sustitución.
El socialismo era pensado por Marx
y Engels como una etapa histórica de la humanidad en la cual se iniciaba la
liberación de las fuerzas productivas, el establecimiento de las relaciones de
producción sin propiedad privada, con un Estado de los trabajadores y con el
poder hermanos del pueblo, como medidas para liberar el desarrollo tecnológico
que pueda resolver los problemas de
bienestar social de la mayoría.
El socialismo es visto por Marx
como una etapa entre el capitalismo y el comunismo.
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